Por Magdalena García de León.
“Que se haga la voluntad de dios en los bueyes de mi compadre”, parece ser el refrán favorito de los políticos mexicanos. En la semana que termina El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray y El Presidente del Banco de México, Agustín Casterns anunciaron una serie de medidas para “reforzar la economía” La principal es un recorte de 135 mil millones de pesos del gasto corriente y a PEMEX.
De estos, 100 mil millones se le quitaran a Petróleos Mexicanos, empresa que ya está en las últimas, aunque lo nieguen. Primer paso en el que establecen que los recortes le sean aplicados al otro, luego, los burros hablando de orejas: senadores del PAN; PRD Y PT exigieron al Gobierno Federal que en lugar de recortar al presupuesto de PEMEX disminuya los altos salarios de mandos medios y superiores y cancele el derroche y dispendio de funcionarios que lapidan los recursos públicos en viajes al extranjero, pero que ni se le ocurra tocar a los legisladores.
El senador Manuel Bartlett Díaz, comentó con un poco de autocrítica: No se trata solo de funcionarios de la Secretaría de la Función Pública, también en todas la dependencias del gobierno federal también de los poderes judicial y legislativo.
Pero se me ocurre que sería mucho mas efectivo, y no se atentaría con el trabajo de cientos de empleados, mejor que se recuperara el dinero que se han llevado todos los funcionarios involucrados en el cochinero (que creo que podemos pensar que son TODOS) para ejemplificar daremos unos botones de muestra: podría ser el caso de recién “Exonerado” Humberto Moreira, de quien se sospecha que se llevó algo así como 34 mil millones de pesos; o el brillantísimo gobernador de Veracruz, (por tanto escándalo que no le permite dejar los reflectores) Javier Duarte de Ochoa, al que se acusa de desviar 35 mil millones de pesos; otro bajo sospecha es el Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, a quien se le ha acusado de otro multimillonario desvío de fondos para un banco de su propiedad.
Otra solución para mejorar la economía nacional, no es nueva, ni de mi autoría, pero la suscribo plenamente es: que se elimine a todos los legisladores plurinominales, en el caso del Congreso de la Unión se podrían quitar 64 senadores y 200 diputados y reducirles el sueldo a la mitad a los restantes, y hacer lo propio con los congresos locales.
También se podría terminar con las pensiones vitalicias de un altísimo número de funcionarios de NAFINSA, de PEMEX y demás organismos descentralizados; de los diferentes tribunales judiciales de todas las especialidades, electorales, etc., federales y locales, en particular los de Baja California que se acaban de dar una pensión que no solo los cubre a ellos, sino hasta sus hijos de 25 años.
A los ex presidentes de la república, que finalmente todos se consiguen otros trabajos, y que son cada vez más jóvenes y por seis años de trabajo debemos mantenerlos por 20, 30 o más años. Habría que tomar en cuenta que no han sido especialmente brillantes ni buenos en su trabajo. En este momento mantenemos a Echeverría, quien dejó el poder hace 40 años, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón. Y todos ellos no han salido impolutos del cargo, se les ha acusado, sin que se les investigue de verdad, de haberse enriquecido con dinero de los mexicanos. Si trabajaron por seis años, que se les pensione por el mismo número de años.
También se podría recortar el sueldo de los consejeros electorales del INEpto y de los institutos electorales estatales, que ganan fortunas y por supuesto a los partidos políticos y a todos sus miembros.
Con todo ese dinero creo que podríamos, no solo salir adelante en esta crisis económica mundial, sino dedicar muchos recursos a la educación, a la investigación y a la justicia social, pero la verdadera, no la de los planes electoreros y que hasta el momento no han servido para nada más que para que se luzcan y estén en la carrera por el siguiente cargo sexenal.