Por Magdalena García de León
Ahora resulta que la persona que se llama Laura Bozzo, una mujer, peruana para mas señas, dedicada a los programas escandalosos, aparentemente fraudulentos, donde se exhiben las miserias humanas y se cree que se paga a los asistentes para escenificar dichas historias de traición, celos, abusos y mal trato, tiene la desfachatez de criticar a México y a los mexicanos, que le han permitido vivir por largos años presentando sus chafísimas programas en Televisa.
No me atrevo a llamar señora a esa persona, no creo que tenga la calidad para serlo, pero quien vive de explotar la miseria de los demás, la ilusión de salir en la tele, o de presentar historias no del todo verdaderas, o siendo reales no por sus verdaderos actores, está mintiendo, está siendo corrupta.
Y se atreve a decir “Después de años de vivir en México, comprobé que la corrupción ya es parte de la cultura de los mexicanos, por naturaleza son flojos y corruptos, es algo que no se puede quitar”
Esto dice Laura Bozzo, quien viene de un país con los mismos antecedentes históricos que México, que tiene fama de corrupto, de donde, tengo entendido que la echaron, por falaz y hasta en el bote estuvo.
Pero lo peor es que muerde la mano que le da de comer, es gracias a los mexicanos que, increíblemente, ven su programa que ella es rica y famosa, y que en dos ocasiones se ha pedido que se le aplique el artículo 33 de la Constitución, que es que la echen del país por indeseable. Yo firmo dicha petición.
La peruana sigue diciendo en esa entrevista que dio a una revista extranjera: Enrique Peña Nieto es un buen presidente. Y agrega en tono de burla “No todo es culpa de él”. A la mejor se cura en salud de una posible extradición por elemento gacho, toda vez que está preparando su regreso a la televisión.
Con tantos cambios que está haciendo Televisa, unos buenos y otros no tanto, debieran considerar la posibilidad de no volver a darle espacio a semejante personaje, que se siente infalible, declaró “Dios me dio un don para enganchar con el pueblo”. No sé porque todos tienen que meter a dios en sus enjuagues, dudo mucho que se ocupe de semejantes estupideces, pero entre mas ignorantes y reccionarios son los personajes mas creen que dios se ocupa de ellos personalmente.
Según ella no hay ningún proceso legal en su contra y afirma que son “amarillistas las personas que buscan hacerme daño” y finalmente declara: “Pero no se vana librar de mí. He vuelto”
Mas amarillistas que ella, lo dudo y siempre queda la posibilidad de que Televisa recapacite y la deje fuera de su programación o que las autoridades mexicanas se fajen los pantalones y la declaren abiertamente lo que es: “persona non grata” y la echen de este país, que tal mal le parece a la Bozzo, pero que sigue medrando en él.
Tiempos revueltos, no solo por las peruanas malagradecidas. Como estamos en procesos electorales se han sacado a relucir todo tipo de pequeñeces, vicios y tranzas de los candidatos, la pequeñez y la miseria humana se muestra tanto de acusados como de acusadores.
Quien quiere ganar una elección por malas artes es tan poquito como el que quiere lograrlo exhibiendo los defectos de su contrincante.
Quien tira mierda a los demás, para demostrar que es mejor que ellos, por su mezquindad, termina salpicándose a sí mismo.
Los oportunistas, los super ambiciosos, los que quieren mantenerse enchufados en el presupuesto, son una clase aparte, que solo vela por sus intereses y es capaz de cambiar de partido, sin importar las ideologías, solo para lograr sus fines, ahí tenemos a los López, Batres, Robles, Moguel, Monreal, Yunez, por solo mencionar a unos pocos. Qué lástima que algunos de ellos son hasta inteligentes, pero dedicados “al lado oscuro”.