La Espinita
Andy S. K. Brown
- Los valientes ¿no asesinan?
- Citlalli Hernández, usurpadora
- Narcomantas que los delatan
Aún resonaban las palabras en defensa de la militarización de la Guardia Nacional de la presidente Sheinbaum en su discurso de toma de posesión del cargo, cuando en Chiapas eran asesinados –“abatidos” es el eufemismo que emplea el oficialismo– seis migrantes y diez más resultaron heridos, después de que “valientes” soldados abrieran fuego contra la camioneta en la que viajaban.
Primera masacre del naciente sexenio.
Militares que hacen las veces de policías y que, bien decía Javier García Paniagua –padre del nuevo secretario de ¿Seguridad Ciudadana? Omar García– no preguntan, no detienen, simplemente disparan sus armas. Para eso es que fueron entrenados.
Que confundieron una camioneta de redilas similar a las que usan los delincuentes, justificó con argucias la Secretaría de la Defensa en un boletín emitido desde Lomas de Sotelo.
¿Sólo los delincuentes usan esos vehículos?
Que aceleraron el automotor y no se detuvieron.
Cualquiera lo hace cuando ve acercarse a estos uniformados.
Movimiento acostumbrado a pedir disculpas a todo Dios, ¿presentará las propias la señora presidente a los gobiernos de las víctimas de origen egipcio, nepalí, cubano, indio, pakistaní y árabe?
Lo dudo.
Y sobre el estruendo de la metralla aún se escuchaba el eco de lo dicho por Sheinbaum en el Congreso:
“Quien crea que la Guardia Nacional estando en la Secretaría de la Defensa es militarización, está totalmente equivocado”.
¿Te quiú?
* * *
Le dicen y se dice titular de la Secretaría de las Mujeres.
Pero, legal y constitucionalmente, tal cargo no existe.
Todavía, al menos.
La presentó así la presidente, en su segunda mañanera.
Ella misma así se asumió.
Pero en tanto no se aprueben las necesarias reformas a la legislación que borda sobre la Administración Pública Federal, la Secretaría de las Mujeres ¡no existe!
Lo peor es que apenas hasta ayer hubo noticia de que desde Palacio Nacional ya se envió una iniciativa para reformarla y, sobre todo, adicionarla.
Aunque ya debe estar cobrando del erario, Citlalli Hernández usurpa una función.
Y eso es delito.
* * *
Adelantándose a la adscripción de la Cofece a la dependencia que encabeza Marcelo Ebrard, una de las facciones del Cartel de Sinaloa, la llamada Chapiza, pide a Claudia Sheinbaum que actúe como árbitro en una disputa criminal con sus competidores.
En narcomantas que fueron colgadas en puentes de las principales avenidas de Culiacán, se lee que esos competidores integran la banda Los Cabrera y los responsabilizan de diversos delitos en Durango y Zacatecas, además de denunciar que ahora quieren expandirse a municipios de Sinaloa. ¡Ni Dios lo quiera! ¡Ni Sheinbaum lo permita!
Mire usted el mensaje:
“Presidenta: estos personajes son los causantes de toda la violencia en el estado de Durango y Zacatecas, responsables de asesinatos, de personas inocentes, cobro de piso a aserraderos, minas, prostíbulos, camiones de carga, restaurantes, piratería, constructoras, etc.
“Ahora quieren hacer lo mismo en el Municipio de Mazatlán y Culiacán. Sigan mandando carne de cañón que sólo sirve para asesinar mujeres inocentes”, se lee en la manta firma por “La Chapiza”.
¿Será esta una más de las funciones metaconstitucionales que deba asumir la Presidente, ahora que el #NarcoPresidenteAMLO ya empacó maletas para irse a “La Chingada”?
@AndySKBrown1