homopolíticus
- Quiere Ale Flores Recuperar Cuernavaca
FALTAN 62 DÍAS PARA LAS VOTACIONES
Si a hipocorísticos vamos, las candidatas Lucy Meza en la tapa de la revista Líderes Mexicanos, Magui González con un acto de unidad y Jessy Ortega calculando 500 años de cárcel en una fotografía, ultiman detalles de los actos de inicio de sus campañas por la gubernatura de Morelos.
Sus nombres en orden de prelación, Lucy y Magui, en medio de acusaciones mutuas, condenaron las campañas negras en su contra, sin denunciar formalmente ante la arbitradora electoral. Lucy pidió parar los denuestos en su contra y Margarita llamó delincuentes a quienes, dice, dañan su imagen. De Jessica no se puede decir mucho: casi siempre aparece sentada.
La víspera del inicio de campañas es la anunciación del nivel calórico de los tres debates —Margarita quiere uno, el oficial— entre las candidatas, uno ante el arbitraje electoral, uno más en la Universidad Autónoma del Estado de MORENA [UAEM] y el último en un medio de comunicación o ante empresarios, como es costumbre. «Tenemos mucho trabajo como para estar ahí…», declaró Margarita, ¿perdiendo en el mejor de los casos, el tiempo? ¿perdiendo más de una vez el debate? No lo dijo, pero su silencio hace pensar. ¿Cómo para estar ahí, qué?
Entre las 100 mujeres más influyentes de política y gobierno apareció Lucy Meza en tapa e interiores de la influyente revista de Raúl Ferráez, a un costado de Luisa María Alcalde, la número 2 de la Cuatroté. Entre divisiones —Alejandra Flores y Sergio Pérez, Juanita Guerra y Rodrigo Arredondo, Ariadna Barrera y Rafael Reyes, Margarita González y Víctor Mercado— y ausencias —Ulises Bravo, líder moral de todos los reunidos—, González quiso dar un mensaje de «unidad» con candidatos, en un presídium para 20 personas, Margarita y Juanita Guerra en medio, es decir, presidiendo.
En esa foto, Ortega sentenció a 500 años de cárcel a los candidatos del proyecto de la continuidad.
La denuncia mediatizada de González por las campañas negras en contra —decir la verdad no es campaña negra—, donde se sorprendió a un grupo de personas que llamó delincuentes y que a uno lo subordinó laboralmente sin pruebas al zar anticrimen Uriel Carmona —bajo su control la Fiscalía especializada en delitos electorales—, tiene fuerte olor a montaje.
—Que Graco haga lo que quiera, dijo en otra parte de su rueda de prensa —un día antes atendió a los medios—; no va a ganar, no lo vamos a dejar entrar, se va a quedar enojado con todas sus huestes, advirtió González ante un Javier García, el Sanz de Margarita, con la faccia della circostanza. El poderoso G19 de Francisco Bernot —los barones del dinero, les llama Manuel Buendía [†] a los empresarios más influyentes— es quien negoció que García sea su número 2.
letraschiquitas
Por si había un acuerdo entre poderes Ejecutivo y Judicial morelenses, el diputado de MORENA, Marcos Zeta, confinado en una crujía penitenciaria con todas las atenciones por el delito de violación, no podrá quedar en libertad ni yendo a bailar a Chalma***. Se sumó a la pena Cuauhtémoc Blanco, no por la muerte de Camila, menos aún de las 17 víctimas que se contaron en Morelos en la semana que ayer concluyó, sino de la mamá de Roberto Alves, Zague***. La candidata de MORENA a la alcaldía de Cuernavaca, Alejandra Flores, adquirió los servicios de la dupla Armando Ramírez–Jorge Schiaffino chico, por cuyas venas corre sangre priísta, a las órdenes de la coordinadora general de la campaña.