Ricardo Del Muro / Austral
Maestros del doble discurso, el cubano Miguel Díaz Canel y el venezolano Nicolás Maduro asistieron a la Cumbre de Palenque y, como era de esperarse, demandaron el levantamiento del bloqueo estadounidense – “medidas coercitivas unilaterales”, dice el documento – en contra de sus países, pero nadie tocó el tema de las deportaciones masivas, vía aérea, de sus migrantes, que ambos han pactado con el gobierno de Estados Unidos.
Los vuelos para deportar venezolanos desde Estados Unidos se reanudaron el miércoles 19 de octubre con el aterrizaje en la nación sudamericana de un avión con más de 100 migrantes a bordo, después de un acuerdo al que llegó el gobierno de Joe Biden con Maduro. El lunes 23 de octubre aterrizó un segundo vuelo con otro centenar de deportados, a los que Maduro llama “repatriados”, en el aeropuerto internacional Simón Bolívar en Caracas.
“Los venezolanos estamos solos”, se titula el artículo del Washington Post que hace dos días escribió el periodista venezolano Jefferson Díaz.
“Los gobiernos de Estados Unidos y de América Latina le cerraron las puertas a los venezolanos – afirmó -, los dejaron solos en una dinámica de migración que ahora será más peligrosa porque las fronteras son porosas y los migrantes seguirán llegando, exponiéndose a mafias de tráfico de migrantes, delincuencia armada, condiciones climáticas adversas y la cosificación de sus esperanzas a cambio de puntos políticos”.
Mientras que en México se preparaba la Cumbre de Palenque para los excluidos de la Cumbre de las Américas, Maduro y Díaz Canel en forma discreta establecieron acuerdos con Biden para restablecer las deportaciones de venezolanos y cubanos desde Estados Unidos.
Esto lo confirmó Biden a la cadena CNN, el 5 de octubre, en un mensaje donde señalaba que su gobierno iba a reanudar las deportaciones de venezolanos, en un intento por frenar la afluencia récord de cruces en la frontera entre Estados Unidos y México. Cinco días después, en su programa semanal, Maduro confirmó la información.
Estas son las primeras deportaciones de venezolanos que hacen las autoridades migratorias de Estados Unidos, lo que representa una concesión significativa del gobierno de Maduro a un añejo adversario; hace 15 años, en septiembre de 2008, el gobierno de Hugo Chávez expulsó al representante de Washington ante su gobierno, Patrick Duddy, y después vetó el nombramiento de su relevo Larry Palmer.
Mientras tanto, Cuba recibió el 21 de septiembre al sexto grupo de migrantes irregulares cubanos devueltos de Estados Unidos desde que ambos países acordaron hace casi un año, en noviembre, reanudar los vuelos de deportación para los migrantes considerados “inadmisibles” por Washington, tras ser retenidos en la frontera con México.
La devolución cubanos “inadmisibles”, de acuerdo con la agencia EFE, se acordó en 2017, pero quedó suspendida con la irrupción del Covid – 19 y el enfriamiento de las relaciones bilaterales tras el periodo del “deshielo” que impulsaron los expresidentes Barack Obama y Raúl Castro.
El primer vuelo con este tipo de deportados llegó a La Habana el pasado 24 de abril con 123 personas. Este acuerdo se sumó al vigente que permite la devolución de todos los cubanos que lleguen a Estados Unidos por mar. En lo que va del año, las autoridades estadounidenses han devuelto a Cuba más de 4 mil 200 personas que trataron de entrar a su territorio por vía marítima y aérea.
Estados Unidos ha batallado durante años para deportar a personas hacia países con los que tiene complicadas relaciones diplomáticas, como Venezuela, Cuba y Nicaragua, señala la agencia Associated Press (AP). Luego de una pausa de más de dos años, Cuba permitió la reanudación de las deportaciones de Estados Unidos en abril, y hay vuelos de deportación hacia la isla caribeña una vez al mes.
Los vuelos de deportación hacia Venezuela se producen después de que el gobierno de Maduro y la oposición reanudaron los diálogos para lograr garantías de participación en las elecciones presidenciales de 2024. Ante este acercamiento, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció un levantamiento temporal por seis meses de algunas de las sanciones económicas al país sudamericano. RDM