Por: Salvador Hernández Vélez
El libro de Saúl Rosales, escritor lagunero e integrante de número de la Academia Mexicana de la Lengua: Malinche y la Conquista española, es un texto que reivindica el verdadero lugar que le corresponde a Malinche en la conquista española, en el mestizaje de lo mexicano y en el conocimiento de México en el mundo europeo. Malinche en la historia de nuestro país ocupa un papel fundamental, sustantivo, es la mujer que conectó varias culturas. Malinche tenía tan solo 19 años cuando fue regalada a las huestes de Hernán Cortés en Centla, Tabasco. A su corta edad era políglota, hablaba cuatro idiomas: el náhuatl de su familia, el popoluca de su tierra, y las dos de la familia maya. Era multicultural cuando conoció a los españoles.
Cortés, para hacerse entender, se auxilia de Gerónimo de Aguilar, que había vivido por más de diez años con los mayas, hablaba pues maya y español. Malinche escuchaba y traducía el náhuatl, se lo comunicaba a Gerónimo, y éste a Hernán. Desde la llegada de Cortés, primero a una región de Tabasco, se enfrentó a diferentes culturas. Malinche, como dice Saúl Rosales, era la mujer que traducía, interpretaba, comunicaba vocablos, ideas, ideología y entrelazaba culturas en medio de la guerra.
Marina o Malinche era la consejera personal de Hernán Cortés ante las comunidades nativas del continente americano. El papel desempeñado por ella fue decisivo para que los colonizadores europeos desarrollaran convenios con las tribus mesoamericanas, consolidando pactos que hicieron posible la Conquista. El presente libro de Rosales Carrillo, resulta un referente obligado para conocer y reflexionar sobre la herencia que Malinche dejaría para la cultura, ya que sus acciones fueron esenciales para perfilar el rumbo de México. En las páginas de esta edición se ofrece un recorrido por la vida de Marina, al ser ella la voz que Cortés necesitó para abrir las puertas del entonces inhóspito y desconocido territorio nacional, sin ella, el camino tal vez hubiese sido otro.
En esta obra el lector podrá conocer la historia del personaje, desde su nacimiento, hasta su participación en la cruzada sobre Tenochtitlán, cuando Malinche intervino decisivamente para conseguir el soporte de los indígenas durante el recorrido que Cortés realizó hacia la toma del imperio azteca, entre 1519 y 1521, lo que hizo que ella adquiriera una posición de respeto, dejando de ser sólo una traductora y diplomática entre los españoles y los representantes de los pueblos, para convertirse en una figura tan imprescindible.
Este libro contribuye a los estudios historiográficos sobre la figura de una mujer que grabó su nombre en la memoria colectiva. En su interior, el lector podrá adentrarse a los sucesos históricos que fueron debidamente fundamentados con una atinada selección bibliográfica, la cual hace que el autor presente descripciones e interpretaciones a través de la fina escritura que le caracteriza. Saúl Rosales, además de presentar la vida y suerte de Malinche, dedica gran parte de esta obra a abordar diferentes asuntos de la Conquista en tierras indígenas.
A través de este libro, el autor ofrece un análisis sobre el misticismo que se relaciona con la leyenda de Malinche, para luego dar paso al estudio de los avatares y vicisitudes que surgieron durante el cruce de las civilizaciones española y azteca en el siglo XVI; en este encuentro, Malinche tuvo un gran papel no sólo para la Conquista, sino también para la instauración de un nuevo régimen social. Por ello, el autor destaca la figura de este personaje como la primera indígena que participó en el choque que se da entre Occidente y Mesoamérica, participando, incluso, como negociadora política, como el eje de la conquista.
En este texto, Saúl Rosales describe a Malinche como una mujer que supo ganarse un lugar preponderante en la toma de decisiones durante la Conquista, que se posicionó como un pilar para la hoy cultura mexicana. Así, Malinche se asoma desde la perspectiva histórica, para ser ubicada en el justo lugar, que más allá de colocarla injustamente como traidora, la pondera como una fundadora de la nación a la que hoy pertenecemos. Esta obra es un testimonio que documenta fielmente, a través de un estudio fundamentado y analítico, el pulso de la vida nacional durante el inicio y consumación de la conquista de México, a quinientos años de distancia.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político