Cicuta
Jaime Flores Martínez
Miércoles 2 de octubre del 2024.- Acorralada por tantísimos conflictos y presionada por las prácticas ideológicas y políticas de Andrés Manuel López Obrador, la flamante presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se enfrentará a una feroz realidad y los más escépticos pronostican caos mientras que los optimistas éxito.
Y es que —en principio— la nueva presidenta debe recuperar la confianza social, especialmente en materia de seguridad pública luego que su antecesor se dedicó en sus últimas semanas a minimizar la imparable violencia que se vive en Sinaloa.
Durante sus últimos días como presidente, López Obrador desestimó las matanzas en Sinaloa y acusó a los medios y a sus opositores de “sensacionalistas”.
Mientras algún medio de comunicación criticó esa narrativa al pedirle a los aterrados sinaloenses de enviarle su sentir a AMLO, otros más sarcásticos le pidieron a la comunidad sinaloense que saliera a la calle “a darle abrazos a los delincuentes”.
A López Obrador lo ubicará la historia como el presidente que tuvo casi 200 mil ejecutados durante su mandato.
Aun así, habrá que señalarlo, López Obrador se fue de la presidencia como el más popular de los presidentes que ha tenido México.
Mientras que muchísima gente le aplaude y le llora, muchos otros lo desacreditan y hasta lo insultan.
Y aunque ya concluyó su administración, López Obrador será sin duda una parte importante en la conversación de todos o de muchos.
Es obvio que aplaudidores y críticos se dedicaran a debatir un tema según su ideología, su percepción e intereses.
Ya sentada en la silla presidencial, Claudia Sheinbaum transitará entre las odiosas comparaciones, las necesidades sociales y políticas, los conflictos económicos y las presiones que ejercerá sobre ella López Obrador.
Ya Cicuta se refirió a esto, pues la colocación de Andrés Manuel López Beltrán, hijo de López Obrador en la Secretaría de Organización de MORENA es la cuña ideal para que Sheinbaum no se salga del redil que ordene AMLO.
Si acaso no queda suficientemente claro, habrá que señalar que desde su posición Andy podrá convocar a la “revocación de mandato” lo que (aunque digan que no) pondría a Claudia Sheinbaum en la tablita.
Así las decisiones de AMLO se mantendrán vigentes mientras crece la estatura política de su hijo Andy.
Otro conflicto mayúsculo que enfrentara Sheinbaum es sin duda el tema económico, pues los inversionistas están invadidos por la incertidumbre jurídica por la polémica aprobación de la Reforma Judicial.
La economía del país esta tambaleante y algunos expertos afirman que —como en el pasado— está prendida con alfileres.
Claudia Sheinbaum conoce perfectamente esta realidad y sabe que su reto es mantener “esos alfileres”, mientras regresa la certidumbre entre los inversionistas.
En resumen, el panorama para la nueva presidenta es harto difícil pues resulta entendible que el margen de maniobra se reduce al estar maniatada.
Sheinbaum será intensamente comparada con AMLO y ojalá que muestre pronto sus habilidades y de que está hecha.
Ah
Ya habrá tiempo para referir las enormes expectativas que existen luego del arribo de Ismael Burgueño a la presidencia municipal de Tijuana.
También ayer Burgueño Ruiz tomó posesión de la alcaldía en sustitución de Monserrat Caballero Ramírez, una polémica gobernante que posiblemente sea expulsada de MORENA.
Burgueño tiene frente a si un extraordinario paquete que incluye la limpieza de la estructura de gobierno, contaminado desde arriba.
Positivo
Qué bueno que integrantes de los llamados pueblos originarios ya tienen un espacio especial en la agenda de la presidenta Sheinbaum.
Ayer ocuparon un periodo de tiempo frente a la mandataria, pues tuvieron la oportunidad de realizar una ceremonia y un mensaje muy sentido.
Parece que luego de tantísimos años de lucha llegó el momento de capitalizar su lucha.
Ojalá así sea.
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