Día Hábil
Una semana después de estar escondida y sólo cuando Andrés Manuel López Obrador se lo exigió, porque su inacción ha perjudicado al movimiento y a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Macedonio, reapareció en público.
La hija del cínico Félix Salgado Macedonio, senador que busca la reelección y frustrado candidato a gobernador de ese estado, anunció el cese de los secretarios de gobierno y de seguridad Ludwig Marcial Reynoso Núñez y Rolando Solano, respectivamente, por el asesinato del normalista Yanqui Khotan Gómez a manos de policías, y de la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón. Los tres, disfrazados de renuncias.
Andrés Manuel llamó a Palacio Nacional a Salgado Macedonio para ordenarle actuar, porque el homicidio del estudiante de la normal de Ayotzinapa agravó la crisis por la desaparición de los 43 jóvenes ocurrida la noche del viernes 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 y que él prometió resolver en este sexenio.
El tabasqueño suele aparentar que no le preocupa, que nada le afecta, pero la realidad es que esa mala actuación del gobierno estatal, de la hija de su amigo, impuesta cuando aquel fue bajado de la candidatura por el Instituto Nacional Electoral (INE) a raíz de no comprobar gastos de campaña, le pegó a su protegida y encendió los focos de alerta.
Tanto Evelyn como su padre -que la impulsó con Andrés Manuel para que le reemplazara en la candidatura- no sabían qué hacer. Apostaron al olvido, pero fue contraproducente.
Porque la serie de mentiras e irregularidades provocó que creciera la indignación en la opinión pública y entre los normalistas, que amenazaron incluso con presentarse en todos los actos de campaña de Sheinbaum Pardo y, prácticamente, boicotearlos al exigir justicia, que se esclarezca la desaparición de los 43, como prometió López Obrador al utilizarlos políticamente para ganar votos en 2018.
El señor que presume austeridad, pero vive en un palacio le leyó la cartilla a Félix y le advirtió que pagaría caro si dejaba crecer más el problema, que llevó a los normalistas a lanzar piedras y bombas molotov a la Fiscalía estatal hace un par de días.
Las encuestas muestran, sí, aún ventaja para Claudia sobre Xóchitl Gálvez, pero cuando apenas van diez días de campaña la tendencia es a la alza de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD, mientras la morenista ya llegó al tope, dejó de crecer y ha comenzado a bajar.
La fiscal general de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, se niega a dejar el cargo pese a que desde que sucedió el asesinato de Yanqui Kothan ha ido de tumbo en tumbo.
Parece muy tarde para actuar, porque el movimiento normalista ya tomó fuerza y se encuentra al rojo vivo, sólo a la espera de que le explote en las manos a Andrés Manuel y a Claudia que cada vez se muestra menos tolerante, más irritable e impaciente.
Sabe que el 2 de junio no será un día de campo como han querido hacer creer a los mexicanos.
Vámonos: Los cárteles mexicanos compran armas de alto poder a los traficantes, que las traen desde Estados Unidos, el fabricante número uno del mundo.
Ya no son las armas comunes, sino las de uso exclusivo del ejército estadunidense.
El mercado de las armas representa 592 mil millones de dólares anuales y, de éstos al menos 300 mil son de las armerías estadunidenses.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex