La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La genética política, al igual que la tos, no se puede ocultar
Ayer comentamos que, ante la imposibilidad de recorrer físicamente el estado, Rocío Nahle manda mensajes a través de los medios y las redes sociales, por su parte, Eric Cisneros ha tapizado la entidad de espectaculares con su imagen, haciendo promoción subliminal, busca posicionarse entre la ciudadanía.
Sin embargo, el delegado de Bienestar, Manuel Huerta, viejo lobo de mar, se apega a los lineamientos establecidos por el presidente López Obrador y, por lo tanto, gasta la suela de los zapatos, para hacer recorridos en las zonas donde habitan los sectores más vulnerables.
En este sentido, Huerta se refiere a los autopromocionados de la siguiente forma: “hay que entender bien lo que está pasando (…) muchos no lo entienden, muchos quisieran regresar a la antigüita. pero ahora no (…) el ciudadano ya aprendió ya no se van con la finta de las paredes (espectaculares), ni de estas prácticas que son las que hemos combatido”.
Ese es el punto, los integrantes de la 4T, no pueden presumir ningún cambio, sí sus moditos políticos son los mismos que antes, entonces, no hay una alternancia de régimen, sino, una reproducción de los usos y costumbres del PRIAN, lo cual no gusta a YSQ.
Y por si alguien tiene duda, revisemos parte de lo que dijo AMLO, sobre la propaganda de Cisneros: “Yo no puedo hacer nada, sólo recomendarles que eso no lo ayuda. A Eric eso no lo ayuda, mejor que no lo haga (…) no deben hacer eso, tiene un efecto de boomerang”. Para cerrar, el tabasqueño le aconsejó, en su caso, renunciar y visitar casa por casa.
Queda el registro, el que no entienda, que estudie lo que significa el ‘efecto de boomerang’.