CIRCUITO CERRADO
HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Durante los cinco años que Marcelo Ebrard estuvo al frente de la cancillería, fue un auténtico apagafuegos, fueran de temas diplomáticos, o de cualquier otra índole, incluso policiacos como el caso de la matanza de los LeBarón, en Bavispe, Sonora.
Andrés Manuel López Obrador lo exprimió como lo hacen todos los políticos, con sus subalternos que les sirven realmente, no sólo en México, sino en el mundo, y Marcelo fue uno de los que le sirvió, entre tantos buenos para nada y de paso corruptos.
Qué López Obrador salía con sus exabruptos en contra el gobierno de los Estados Unidos, de inmediato Ebrard volaba rumbo a Washington para tocar las puertas en la Casa Blanca en donde presentaba disculpas a nombre del gobierno de México.
Que el presidente Donald Trump amenazaba con imponer aranceles sí el gobierno mexicano no aceptaba el programa “quédate en México”, de inmediato el entonces Secretario de Relaciones Exteriores viajaba a la capital estadounidense para entrevistarse en lo oscurito con Mike Pompeo y aceptar las condiciones.
Que al presidente se le ocurría que era fácil presentar una demanda para ordenar a los fabricantes de armas de aquel país a que no le vendieran a los narcotraficantes mexicanos, la orden de Palacio Nacional era para que Ebrard presentara una denuncia ante las autoridades norteamericanas en contra de los poderosos empresarios de las armas de fuego. Marcelo sabía que la demanda no tendría efecto, pero estaba consciente de que las órdenes son órdenes.
Que había que hacer el ridículo con el caso Rápido y Furioso para culpar a Felipe Calderón de la introducción de armas que fueron utilizadas por los grupos delincuenciales, ahí estaba el titular de la SRE para poner su carota.
Que había que abastecer de vacunas y traer de China el abasto de insumos médicos para la pandemia, Marcelo Ebrard y su equipo más cercano hacían los contactos y la compra de los fármacos y los insumos para paliar la situación.
Que había que hablar en Naciones Unidas, porque el presidente siente pánico de presentarse en esos escenarios, entonces Marcelo tenía que llevar la representación presidencial.
-Sólo faltó que si a “Chuchita” la bolsearon, López Obrador hubiera mandado a Ebrard a resolver el problema.
Pero ahora, del miércoles para acá, el ex jefe del gobierno del entonces Distrito Federal, ex canciller y ahora ex aspirante a la candidatura presidencial de Morena, es un apestado, al que poco le falta al presidente y a los morenistas, para echarlo al Bordo de Xochiaca.
Qué no se confíen porque aún no está definida la estrategia que asumirá una vez que oficialmente quede fuera de Morena, aunque todavía desde los sótanos del morenismo se filtra que hará una jugada maestra a favor de Claudia, “Sí Chucha”.
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El cineasta y actor Eduardo Verastegui se registró como candidato independiente a la presidencia de la República, no tiene la más mínima posibilidad, pero el ultraderechista quiere hacer ruido…De ser Omar García Harfuch el candidato de Morena para la Ciudad de México, entonces en Palacio Nacional están preocupados por la violencia en la capital del país y buscan un perfil policiaco para el gobierno capitalino. Uy, uy uy… que mello, dirán los delincuentes.
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@HctorMoctezuma13