Por Claudio De la Llata
Luego de las especulaciones de la salud del presidente, en donde a todos nos ha quedado claro que se infartó y le dio Covid-19, vale la pena ver como mueven desde palacio nacional a las corcholatas en los estados, luego de los gazapos del estado de México, en donde la candidata de MORENA se hunde abandonada por su prosélitos; mientras Alejandra del Moral, pese al gobernador en funciones, pareciera que va a ganar rotundamente, no obstante los intentos de Alito Moreno y del gobernador que ya le ofreció chamba Claudia Shienbaun, por hundir a su compañera de partido y candidata.
A este respecto hay que sumarle la puja por el gobierno capitalino, que encabeza Cuauhtémoc Blanco, frente al pésimo desempeño que mostró en el estado de Morelos como gobernador, en donde hizo algo más que el ridículo.
Ni que decir del senador Armando Guadiana, que los propios morenistas taclearon al abrirle un frente deshonesto con Ricardo Mejía Berdeja, simplemente para dividir el voto progresista de la 4T, al senador morenista, con quien de plano se volaron la barda, pues desde la 4T lo mandaron al matadero, toda vez que no tiene, debido a la división del voto; oportunidad alguna de ganar.
Sobre el particular hay muchas historias, una de ellas es de que la chiapaneca María Luisa Albores, que luego de vivir algunos años en la sierra nororiental del estado de Puebla (concretamente en Chignahuapan y Cuetzalan del Progreso) de repente, de la nada y sin mayor atributo local, anuncia públicamente que quiere participar para encabezar la fórmula del estado de Puebla, y en privado dice que ya la eligió Andrés Manuel López Obrador, como candidata de la coalición 4T para la gubernatura de Puebla.
Hay que referir que sacó una nota y se publicó recientemente con información poco precisa, en la parte digital de la revista PROCESO, en dónde ya que se han olvidado de algunos pormenores que pesarán a la hora de evaluar y de valorar a los aspirantes al gobierno de Puebla. Por principio basta decir que la señora tiene fama de ser algo menos que cortés en su trato con las personas, y de ser lépera en la peor de las calificaciones.
Ella nació en Ocosingo Chiapas, y el furibundo chovinismo poblano, la hará pedazos, como hizo pedazos al excandidato al gobierno del estado de Puebla, Javier López Zavala (chiapaneco), quien ahora se encuentra en una celda en una cárcel de máxima seguridad, acusado de matar a su pareja sentimental, e involucrado en ese feminicidio purga su condena, recordando desde su celda, de las ilusiones de que sin ser poblano, soñó con acceder a la titularidad del gobierno del estado, no valorando que los poblanos han sido, son y serán profundamente chovinistas, y que no le perdonaron el haber intentado emprender una campaña para ser el gobernador de Puebla, sin ser poblano; pues repito, el chovinismo va a dar buena cuenta de sus aspiraciones con las que hoy se embriaga y en un futuro se reirá de las mismas.
No basta decir que conoce a la gente (lo cual es cierto, parcialmente…), que conoce el estado (igualmente cierto), y que por ello va a ganar con la 4T la gubernatura de Puebla (cosa que dudo mucho, el localismo poblano le hará perder), al tiempo de mencionar que refieren que quienes la conocen han señalado con índice de fuego, que es déspota, grosera y descortés; asunto por el cual me dispuse a comprobarlo, pero quiero decir que no lo logré descubrir, tan sólo descubrí que batea a la gente pero feo, y nunca la recibe.
Por este asunto, unos amigos míos me pidieron contactarla para echarle porras y sumarse a su causa, me dispuse a buscarla, y me encontré con que los teléfonos y nombres de los titulares de las direcciones generales de la semarnat simplemente no aparecen en el directorio digital, sólo aparecen los de los subdirectores de todas las áreas, marqué a la subdirectora de comunicación social, con el fin de que me orientara como contactar a éstos aspirantes a prosélitos suyos, y cuál fue mi sorpresa que luego de 17 llamadas a la semarnat, no me contestó nadie de rango, ni de medio pelo vamos; sólo una mujer que nunca me quiso dar su apellido que se llama Patricia, quien tras llamarle 7 veces e informarle y ella contestarme que vería con quien me mandaba, finalmente se rindió, me dijo que no podía hacer nada por nadie, ya que no le habían dado ninguna indicación, y que lo sentía mucho.
En la otra extensión de otra área de comunicación social luego de 10 llamadas, me dijeron que la señora no había “resuelto” y que pues a la secretaria no le importaba la gente que la buscaba ni el propósito de sus solicitudes, porque a ella la había ya designado Andrés Manuel López Obrador y que iba a ser candidata, con y sin el apoyo de la gente.
Con lo ya narrado, la pregunta obligada es: ¿de verdad quiere ser candidata con tamaño despotismo de su equipo de la semarnat que no le importa ni que la busquen para apoyarla….? (que conste que es pregunta); e igualmente hay que resaltar puntualmente, que la gente que se ha pronunciado por ella, tiene dos grupos en Puebla: uno es “la chiquillada infame” y el otro “el callejón de los milagros”.
Lo anterior se debe a que su grupo que la apoya públicamente, es de muy baja estofa, compuesto por el líder del “callejón de los milagros”, el diputado federal morenista y consentido del líder nacional del movimiento del barzón, Alejandro Carvajal Hidalgo que se ha ganado el mote del “ombligo” porque no sirve para nada y no hace daño el tenerlo, o no tenerlo. El otro es el grupo de “la chiquillada infame”, que es comandado por unos seguidores de René Bejarano, que se encuentra en su mínima expresión y no representa mucho.
Cabe destacar que los que puntean en todo y entre ellos va a quedar la designación, es el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velasco, pues ellos si tienen ambos nutridos grupos, y el 80 por ciento de la militancia de MORENA y la gente que apoya quijotescamente a María Luisa Albores, la van a dejar en calidad de aspirante testimonial, pues se va a inscribir, va a participar, y ante su pírrico punch, si son sensatos en MORENA (cosa que igualmente dudo), la van a tener que hacer a un lado, pues su candidatura simplemente no vale nada, y de postularla por la fuerza, ganará el PAN con quien sea…
Finalmente basta decir que María Luisa Albores, quiere la gubernatura para tener fuero 6 años y alejar el fantasma de la persecución por sus malos resultados administrativos, y los poblanos jamás se pondrán de tapadera, para dejarla llegar a una candidatura fallida, de una funcionaria fallida, proveniente de un ejercicio político fallido…