La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La subcultura ‘buchona’, fase superior del desdén oficial por la cultura
La medalla Gonzalo Aguirre Beltrán, es una de las más altas condecoraciones que otorga el gobierno de Veracruz y le es entregada a personajes que han dedicado su trabajo a la promoción y estudios culturales, sobre todo, de la llamada ‘tercera raíz’.
Este año, se le adjudicó a la connotada investigadora, María Luisa Herrera Casasús que, entre otras cosas, se desempeña como cronista de Tampico el Alto, Veracruz, desde 1980. Además, es investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y participa en el Programa Nuestra Tercera Raíz, de la Dirección General de Culturas Populares.
Así las cosas, la decisión de reconocer el trabajo de la maestra Herrera es irrefutable, una decisión justa del gobierno estatal por medio de la Secretaría de Cultura, sin embargo…
Sin embargo, es importante señalar que, las políticas públicas en materia de cultura, suelen tener grandes rezagos presupuestales, el fenómeno es característico: cuando hay que aplicar recortes o ‘priorizar’ gastos, la primera afectada es, justamente, el área referida.
En este contexto, es deseable que, la administración de la gobernadora Nahle, quien mandó una iniciativa de ley al Congreso local, para poner al día a la secretaría en cuestión, rinda un homenaje, no tan sólo por medio de galardones, sino, con suficiencia presupuestaria, para que los promotores e investigadores en la especialidad, puedan ejercer su actividad con decoro y viabilidad. El tiempo nos dará la respuesta.




