La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Pregunta sin cargo al erario: ¿dilapidar el presupuesto es corrupción?
El domingo próximo se realizará la Consulta Popular en la que se preguntará, con tono cantinflesco cortesía de la SCJN, si se lleva a juicio a los expresidentes.
El asunto es que, si no vota el 40% de la lista nominal de electores, el resultado no es vinculatorio, o sea, no será obligatorio acatar el resultado, lo que dicho en lenguaje vulgar implica que valdría ‘para pura madre’ o, como quien dice, un fracaso para la 4T.
Por lo tanto, para justificar el posible chasco, comienzan a busca un control de daños.
El primer paso lo dio Clitalli Hernández, secretaria general de MORENA, quien sin el menor pudor señaló: “Sin duda si la consulta no cumple su objetivo en términos de participación para ser vinculante, la principal razón y la culpa será del INE”.
La doña dice lo anterior, ya que el INE, afirma, puso trabas para la instalación de la tercera parte de las mesas receptoras, pero igual acusaban del pasado proceso y todo salió bien.
Por su parte, Mario Delgado, líder nacional, declaró lo siguiente: “independientemente del resultado de la Consulta Popular, en Morena vamos a buscar la ruta para que se cree una Comisión de la Verdad. No vamos a descansar hasta que se haga justicia”.
En este caso, el ‘independientemente’ se debe entender: si la consulta falla, haiga sido como haiga sido, ‘juzgamos’ a los expresidentes.
Al final, lo que procede, es que se lleve a juicio a quienes han violado la ley, ex funcionarios de toda índole, y no crear ‘comisiones de la verdad’ que son una simulación, al igual que la consulta, que costará más de 500 mdp, con cargo a los impuestos de todos.