Con más de 200 mil visitantes, Monet. Luces del impresionismo se acerca a su última etapa de exhibición en el Museo Nacional de Arte (Munal), por lo que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) invitan al público a recorrer la muestra que finaliza el próximo domingo 27 de agosto.
“Es una expectativa cumplida, tanto para los museos que se sumaron a esta exposición, el Museo de Arte de Dallas (Texas) y el Museo Soumaya, como para nosotros, al haber generado este diálogo con nuestros grandes impresionistas mexicanos”, expresó en entrevista el director del Munal, Héctor Palhares, quien también estuvo como curador de la exposición.
“Más allá de hablar sobre el número de piezas, lo importante es la envergadura de las obras que ofrece esta exposición. Este fue un préstamo inédito de obras que nunca habían estado en nuestro país y quizá no vuelvan, una de ellas pertenece a la icónica serie de Nenúfares, de Claude Monet (realizada en 1908), así como el préstamo de la obra del Museo Soumaya, las cuales no habían salido de su colección y se suman a una exposición de un museo nacional”.
El también historiador de arte explicó que, si bien se han presentado exposiciones impresionistas en México, en realidad los Nenúfares, de Claude Monet, tienen una referencia fundamental en el imaginario colectivo y en el arte internacional.
Sin embargo, detalló que el propósito fundamental de la muestra fue crear una paridad, un pie de igualdad entre el impresionismo de uno y otro lado del océano: “Siempre estamos a la expectativa del gran arte europeo, el cual no desmerece, en ninguna circunstancia, la calidad de los artistas que tenemos en nuestro país”.
Destacó que el recinto de Inbal resguarda una magnífica colección de arte patrimonial de casi cinco siglos de historia, desde la época novohispana hasta el arte moderno, y es parte de su vocación crear puentes y vasos comunicantes con el arte de otras latitudes, como formas de releer el acervo, ponerlo en valor y reposicionarlo.
“El hecho de ofrecer estas exposiciones nos da la oportunidad de mirarnos desde casa, mirar a nuestros grandes maestros, como Joaquín Clausell, Francisco Romano Guillemín, Armando García Núñez o Mateo Herrera, que si bien forman parte de las exposiciones permanentes del museo, el hecho de que compartan espacio y diálogo con artistas de la talla de Monet, nos da la oportunidad de poder mirarlos en su envergadura, sus técnicas, sus influencias.
“Traer estas grandes piezas a la realidad cultural mexicana, por su relevancia, por lo que significan para el público y el enorme esfuerzo institucional, resulta esencial cuando se hacen estos diálogos. Lo anterior es fundamental para la nueva era de la museología internacional y la Red de Museos del Inbal no es una excepción”.
Agregó que esta gran afluencia de público no se había visto desde la exposición Caravaggio. Una obra, un legado en 2018: “Estamos cercanos a los 200 mil visitantes. Los domingos hemos registrado 5 mil visitas, una estadística que se ha mantenido en los casi cuatro meses de exhibición”.
Una exposición implica todos los canales de comunicación
Héctor Palhares dijo que con base en la afluencia, el flujo de comentarios en las redes sociales y la amplia participación en las actividades que organiza el departamento Munal+Educa, entre talleres, cursos de pintura impresionista, visitas guiadas y programas académicos, algunos híbridos y otros presenciales, se puede afirmar que la exposición ha sido un éxito.
El director añadió que una exposición ya no consiste solamente en exhibir obras, sino que implica todos los canales de comunicación con los diversos públicos, niños, jóvenes, adultos, personas con capacidades diferentes. Munal+Educa, encabezado por la maestra Patricia Torres, es todo un equipo trabajando para ofrecer actividades que abrazan la exposición y generan ecos, resonancias, que salen de la sala expositiva y fortalecen la identidad, la reflexión, el aprendizaje significativo, así como nuevas maneras de relacionarse con el arte.
“La intención es dejar de pensar en el museo como un espacio sacralizado, de silencio, de ceremonia, sino que se convierta en un espacio vivo. El museo es una identidad orgánica de todos y para todos. Si bien no se pueden tocar las obras por motivos de conservación, hay muchas herramientas que nos permiten acercarnos a ellas”.
Una de ellas fue el curso sobre impresionismo generado desde el área de curaduría, con la presencia de investigadores invitados de primer orden, así como un cuadernillo descargable. Todo esto quedó grabado y está en las plataformas digitales del recinto. Si bien la exposición cierra este 27 de agosto, su legado, las voces que surgieron de ella, todo queda vivo y vigente para que el público pueda conservar estas memorias de lo que sucede en las salas de exhibición, concluyó el director.
Actividades de cierre
El programa académico en torno a la exposición finalizará el sábado 26 de agosto, a las 12:00 horas, con la conferencia Entre la academia y un arte personal: Francisco Romano Guillemín, la cual será impartida por la investigadora y catedrática de la Universidad Iberoamericana, Luisa Durán y Casahonda, en el Auditorio Adolfo Best Maugard del recinto.
Asimismo, Patricia Torres, titular del área educativa del museo, invitó al público a ser parte de las actividades que se ofrecen en el contexto de la muestra, como los talleres posvisita que se realizan en el Laboratorio de Arte del recinto, de 11:00 a 15:00 horas.
“Son talleres donde las personas realizan reinterpretaciones de los Nenúfares a través de la yuxtaposición de los colores y la luz, enfatizando los aspectos que los artistas impresionistas como Monet y Joaquín Clausell desarrollaron. También se puede hacer una obra puntillista, otra de las técnicas que se presentan”. El taller se realiza de martes a domingo, está dirigido a todas las edades y tiene costo de recuperación de $50.00 pesos (cincuenta pesos).
También se ofrece el taller especializado de pintura, a través del cual se profundiza en el impresionismo con la realización de una obra más rigurosa y una visita a la exposición a museo cerrado. Esta actividad se efectúa los martes, de 16:00 a 19:00 horas, bajo la guía del también artista Arturo Pérez y tiene costo de recuperación de $3,000 (tres mil pesos), el cual incluye los materiales.
El 25 de agosto, a las 12:00 horas, se realizará un único concierto en colaboración con el Laboratorio Escénico Bocal MUSAS, en el Salón de Recepciones del museo, el cual explorará el contexto del impresionismo y su época desde la música. Para asistir se requiere reservación al correo: arturo.zubieta@munal.inba.gob.mx.
De forma diaria, de 12:00 a 14:00 horas, el Munal ofrece una charla de introducción a la exposición, la cual se efectúa en el vestíbulo. En este mismo espacio, el público podrá encontrar el “carrito lúdico” y un cuadro texturizado de los Nenúfares, a través de los cuales podrá conocer detalles de las piezas expuestas. Como parte de su programa, el recinto invita a acceder a los diversos contenidos digitales que ofrece en su página oficial: munal.mx y en redes sociales. El Munal se ubica en Tacuba 8, Centro Histórico, con horario de visita de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
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