Más de un millón de personas se manifestaron este fin de semana en Buenos Aires y más de 50 ciudades argentinas, unidas en defensa de la universidad y la educación pública.
La convocatoria, liderada por docentes, estudiantes y trabajadores universitarios, exigía un reajuste salarial y la promulgación de la ley de financiamiento que el presidente Javier Milei intentará vetar, como hizo previamente con la reforma previsional, lo que ha llevado a los jubilados a una situación de precariedad.
La marcha, que comenzó alrededor de las 14 horas y se dirigió al Congreso, reunió a una diversidad de grupos: maestros, estudiantes, familias, jubilados, científicos y sindicalistas, además de representantes de partidos opositores como Todos por la Patria y la Unión Cívica Radical.
Algunos miembros de la derechista Propuesta Republicana también se unieron a la protesta, desafiando a las dirigencias de sus partidos.
Los testimonios de los manifestantes fueron unánimes en condenar el clima democrático en Argentina. Muchos exigieron a Milei que «escuche al pueblo o se vaya antes de hundir al país».
La respuesta del gobierno fue un fuerte despliegue de seguridad que intentó contener el avance de la multitud, pero solo logró amplificar la magnitud de la protesta.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó la convocatoria de «descabellada y golpista», y trató de infiltrar un grupo de violentos para deslegitimar la manifestación, sin éxito ante la enorme participación ciudadana.
Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina, expresó en su discurso que «la columna vertebral de la nación es la educación pública que nos iguala y nos hace libres».
Advirtió sobre el grave desfinanciamiento que amenaza a las universidades y cómo el sistema científico está siendo puesto en riesgo, afectando su desarrollo.
La ex presidenta Cristina Fernández Kirchner también mostró su apoyo a la protesta, estableciendo una posta sanitaria en el Instituto Patria y asomándose al balcón para saludar a los manifestantes que pasaban hacia el Congreso.
Mientras tanto, Javier Milei continuó con su agenda en la Casa Rosada, recibiendo al estafador estadounidense Jordan Belfort, famoso por su papel en el escándalo financiero retratado en la película El lobo de Wall Street. Belfort, conocido por defraudar a inversores en los años 90, afirmó ser un “defensor del libre mercado” y sostuvo que “¡el futuro es brillante para Argentina!”.
En respuesta, Milei lo instó a invertir en el país, mientras el clamor popular en las calles pedía a gritos un cambio radical en el enfoque hacia la educación y el bienestar social.
Esta manifestación masiva no solo es un grito de auxilio por parte de la comunidad educativa, sino también un reflejo de la insatisfacción generalizada con un gobierno que muchos consideran desconectado de las necesidades del pueblo.
►La entrada Masiva protesta en contra Javier Milei en Argentina se publicó primero en MxPolítico.◄