DIARIO DE ANTHONY
1:55 p.m. En un mundo como éste, lleno de humanos apáticos, comunes y corrientes… ¡El cine y sus películas eran lo único GRANDIOSO!
Y, cuando digo “cine y sus películas”, en lo absoluto me estoy refiriendo a porquerías como “La Forma del Agua”, película bien culera, aburrida y carente de “grandiosidad” (Pero que viva la inclusión, la puta e hipócrita inclusión).
Y; ahora que estoy muy deprimido, y que hace un chingo de calor-bochorno, y que el cielo está culeramente bien nublado y triste, como todo mi ser…
¡Cielos! Una y otra vez intento por… ¿no morir? (Por-no morir). Luego enseguida pienso: “¿Una película realmente GRANDISOA?” Definitivamente: “¡ME ENAMORÉ DE UN MANIQUÍ!”
¡Qué historia! ¡Tan única y original! Y no esa basura de “The Shape of Water”, con pretensiones de todo tipo, pero que no es más que un bodrio, que Hollywood premió como dizque “mejor película”, solamente porque es- y fue- “políticamente correcta” en su dizque trama. A la mierda con Hollywood. Aunque mi más grande sueño sea -y es- ganar algún día -ja ja- aquella estatuilla, como mejor guionista. Si hay algo que yo jamás me permitiría, esto es NO MENTIRME A MÍ MISMO, como lo ha hecho ese gordo mantecoso, que ahora se cree toda una autoridad, y que puede decir en tele abierta “Chingada madre” y demás “insultos”. ¿Así o más pretencioso? Estúpido iluso y vendido… Pero en fin. Te decía…
¡Dios! ¡Me muero! ¡YA NO PUEDO SOÑAR! (Cry, cry, baby).
Con un canción TAN EXPLOSIVA, hermosa y llena de “poder musical” como “Nothing´s gonna stop us now”, “Mannequin” fue -y siempre será- una de las películas más hermosas y llenas de grandiosidad.
Y, al decir “grandiosidad”, me estoy refiriendo a todo eso que no encuentro en ¡esta puta realidad en la que tristemente voy existiendo y transitando, cada día de mi vida sin vida!
¡Ficción! ¡CINE Y… ACCIÓN! ¡Rodando la vida pura en su máxima expresión! Una historia de verdadero amor entre un joven llamado “Jason” y una bella joven maniquí, que de cuando en cuando ¡cobra vida de verdad!
¡Wow! ¡Pero qué historia! ¡Y qué canción la que escogieron para ella! Nada más ni nada menos que “Nothing´s gonna stop us now”, de la gran banda “Starship”
¡Explosión de vida! ¡Una explosión que SOLAMENTE en una película podía -y puede- suceder!
¡Qué triste, muerto y deprimido estoy! En este día tan culero y nublado; en este país tan culero y muerto… ¡como todo mi ser!
“Looking into your eyes, see a Paradise…”
¡Pero qué letra tan poética y hermosa!
¡Dios! ¡Me muero! ¡YA NO PUEDO SOÑAR MÁS!
“… this world that I found, it´s too good to be true…”
“Dejalos decir que estamos locos, ¡no me interesa! Pon tu mano sobre la mía; baby, ¡y no mires más atrás! Deja que el mundo que nos rodea se desmorone… Baby, ¡tú y yo lo podemos lograr, corazón con corazón…”
“And we can build this dream together, standing strong forever…”
He temblado al escribir esta última frase, llena de profunda emotividad “humana”.
“…Nothing´s gonna stop us now!”
Yo quería ponerle esta misma canción a “mi película”: “La forma de sus ojos”, solamente para HONRAR una de mis canciones más favoritas.
La escena final era así:
“La ciega Elaista huye con sus amigos Morada y Merolico sobre un vehículo modificado, que él mismo mandó a construir, porque Elaista se lo pidió. Este artefacto tiene un remolque en la parte de atrás y en la parte de enfrente una moto que Merolico va conduciendo”.
“En el remolque van sentadas Elaista y Morada, mientras que en piso va asentado el retrete, de color blanco, que contiene al novio de la ciega…”
“Los tres -o más bien los cuatro- huyen a toda velocidad, porque se han robado el retrete, propiedad del aeropuerto”.
“Y, mientras van huyendo, la misma canción de “Starship” va sonando a todo volumen. (Una bocina con blue tooth va sujetaba con una cuerda en una de las esquinas del remolque)”.
¡Se me eriza la piel al imaginarlo! ¡MI EXPLOSIÓN DE VIDA, AMISTAD Y CAMARADERÍA!
“Varias patrullas de policía van detrás de ellos. En el aire, varios drones siguen su trayectoria. (Ahora mismo se me ha ocurrido que, para hacer la historia “más loca y divertida”, Morada trata de derribar los drones con ¡una honda! Aquí en Yucatán le decimos tirahule)”
¡Wow! ¡Pero qué escena! Mientras que Starship va cantando su tan hermosísima canción.
“El viento alborota el pelo largo y negro de la ciega. Morada no para de sonreír. Se la está pasando bomba con toda esta diversión. Merolico, mientras tanto, no deja de estar sorprendido por verse manejando a toda velocidad, ya que siempre ha sido un hombre -y gay- muy temeroso…”
“Después, cuando llegan al lugar indicado, sin bajarse de la moto, Merolico mira hacia atrás y entonces le dice a su amiga la ciega: “¡rápido! “La policía se acerca!”
“Elaista y Morada entonces cargan el retrete para enseguida empezar a avanzar. Después, cuando llegan al centro de aquel lugar, un estacionamiento abandonado, Merolico se esfuerza en no romper a llorar. Y es que él ya sabe que su amiga Elaista está a punto de irse, para siempre. Es por esto que él le dice a ella: “Si ese pedazo de mojón no te trata bien, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti…”
“Elaista le da las gracias, luego busca a Morada con el olfato para decirle: “Esto es para ti”. Morada abre mucho los ojos. Ella no puede creer que Elaista está a punto de regalarle el teléfono que por mucho tiempo ha deseado tener: ¡el teléfono con el logo de la sandía en la parte de atrás!”
“Morada se estremece de la pura emoción que está sintiendo en este instante. Merolico, al ver que las dos están “tonteando”, pero además porque Morada nunca le cayó muy bien, le dice a la ciega que se dé prisa, que la policía llegará en cualquier instante…”
Todo lo que sucede después ¡es pura fantasía!
“Ya en medio de aquel lugar, la ciega, se pone a decir: “¡Hágase la luz, hágase la luz!” Pero los segundos pasan, y no sucede nada. Ella entonces se asusta un mucho. Y, cuando casi está a punto de ponerse a llorar, la magia empieza a suceder. Desde el fondo de retrete, empieza a emerger ¡algo!: ¡su príncipe mojón!”
“Éste, que se convirtió en “una mierda”, porque la vida lo trató no muy bien, al fin vuelve a recuperar “su forma original”, forma que solamente la ciega pudo ver “con los ojos de su corazón”.
“Sin poder contener su nerviosismo, pero al mismo tiempo su alegría indecible, Elaista le dice a su príncipe redimido: “¡Ya me habías asustado!” Éste, al ver que su princesa todavía no se recupera del susto, le pregunta: “¿De verdad?” Y, para calmarla, acerca su rostro al de ella y… entonces la besa”.
“¡No lo puedo creer! ¡NO LO PUEDO CREER!”, empieza a decir la ciega.
“¿Qué no puedes creer?”, enseguida pregunta su príncipe, al momento que aparta sus labios. “¿Que mi aliento huela a menta?”
“Elaista, que es ciega, también ahora parece muda, Y es que, por más que intenta hablar, no lo consigue… Hasta que, al fin logra decir: “¡Veo! ¡PUEDO VER!”
“Su príncipe alza el brazo, acerca su mano hasta su rostro, y. entonces, lentamente, va quitándole los lentes oscuros. (La escena sucede en cámara lenta…) Y, cuando él al fin puede verle a su novia “la forma de sus ojos”, queda todavía más enamorado de ella. Y es que, su mirada, “que alguien le robó”, es muy hermosa”.
“Nena”, dice después de unos instantes el ex-mojón, “EL AMOR HA OBRADO UN MILAGRO EN TI…”
“Elaista, luego de besar a su novio, voltea su rostro, y entonces otra vez dice “adiós” a sus amigos. Estos dos, ahora, no paran de llorar, de tristeza, pero también de alegría”.
“Mientras tanto, el ruido de las patrullas cada vez se escucha más y más cerca. Los drones, se mantienen estáticos sobre aquel lugar. Son tres en total. Los tres están grabando todo lo que ahora está sucediendo. Son los nuevos ayudantes de policía. Menos mal que no pueden disparar, no todavía. Y tampoco pueden arrestar, no todavía”
“Sin más tiempo que perder, Elaista y su príncipe dan la espalda a Morada y Merolico. Luego empiezan a avanzar. Uno, dos, tres… Y, cuando están a punto de dar el sexto paso, como si de magia se tratase, ¡desaparecen! Lo único que no lo hace es el retrete blanco”.
“Y, mientras van ascendiendo hacia el cielo, como dos astros de luz, Merolico les grita: “¡Vuelvan cuando quieran!”
“Sí. ¡Vuel…”, intenta de gritarles también Morada. Pero no lo consigue. Uno de los drones le golpea a la cara, ella se desmaya y… “Difuminación de pantalla”.
FIN
(Los créditos comienzan a pasar y; “Notnhing´s gonna stop us now”, de “Starship”, nuevamente empieza a sonar).
Y esta era MI PELÍCULA: “The Shape Of Her Eyes”
Escrita y Co-dirigida por:
Anthony Smart
Mayo/27/2022