Por Vicente Moreno Aparicio
• Meade no quizo caer en el colosismo y optó por alabar a su amo
• Clásica demagogia priísta: “Vamos a hacer de México una potencia”
• Si decir su nombre, “Pepe Toño” arremete contra López Obrador
• No aprueban la imposición del panista disfrazado por conveniencia de príísta
José Antonio Meade Kuribreña no quizo caer en el colosismo y optó por alabar a su amo, al que lo impuso en el lugar que otros desearon estar y prefirió el inicio de la quema del inmerecido incienso al decir que Enrique Peña Nieto es “un gran mexicano, un arquitecto del cambio”.
“El cambio se dio bajo la conducción de un mexicano con temple, valentía y gran amor a México” expresó Meade… y millones de mexicanos se preguntan ¿Quién es el amo, Peña Nieto o Luis Videgaray?
Y no podía faltar la clásica demagogia que caracteriza a los del PRI –en este caso, un panista disfrazado por conveniencia de priísta- “Vamos a hacer de México una potencia”, dijo Meade Kuribreña.
Habría que refrescar la memoria de los mexicanos y recordar aquellas palabras de Carlos Salinas de Gortari: “México ya es un país de primer mundo”… y claro que en la actualidad lo es: primero en corrupción, primero en tener dentro de su historia un presidente inepto, corrupto e inculto, primero en inseguridad, primero en pobreza y de entrega del país a los intereses oligarcas.
Y para quedar bien con Peña Nieto y el partido que piensa que lo llevará a la máxima representación del país, Meade dijo que México tiene un mejor presente gracias al PRI y “al talento y sensibilidad de un gran mexicano, un arquitecto del futuro que permitió tener 3 millones de empleos nuevos.
Lo que no dijo fue que muchos de esos empleos -que al decir verdad no son tantos- son de sueldos de hambre, donde se utiliza la mano de obra barata y sin futuro. Habría que recordar lo que el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, expresó en su momento que los bajos salarios en México son porque hay gente poco capacitada.
A los anterior debemos reiterarle a Navarrete Prida que los mexicanos que han buscado mejores oportunidades en Estados Unidos ganan casi nueve dólares por hora trabajada y no tienen una capacidad de ingeniería, doctorado, son simples obreros y son esos mexicanos en el exterior quienes con su remesas, 24 mil millones de dólares al año, han sostenido la economía del país.
Obviamente, también hubo oídos sordos ante el pronunciamiento de primer ministro de Canadiense, Justin Trudeau, al tocar el tema de los bajos salarios en México y recalcó que el Tratado de Libre Comercio no ha sido justo para los trabajadores mexicanos.
Meade, en su intervención dijo que será el candidato de las mujeres… Lo cual nadie le creará, pues son las amas de casa, quienes sufren al no poder adquirir lo más indispensable de la canasta básica y en eso tuvo mucho que ver el entonces secretario de Hacienda el propio “Pepe Toño”.
Meade, al registrarse como precandidato presidencial, sentenció acabar de una vez por todas la idea de que México tiene que reinventarse cada seis años. “No hay que demolerlo todo, no hay que cambiarlo todo”, esto aunque no dijo nombre fue dirigido hacia el que hasta ahora lleva las preferencias del electorado, Andrés Manuel López Obrador.
Y para seguir con la misma línea en contra de quien los atemoriza, el orador de vestimenta azul y capa tricolor dijo que su apuesta es por la experiencia y por la ocurrencia; “el conocimiento no es enfrentamiento; por la preparación y no la improvisación; en los programas y no los caprichos; en las instituciones y no en las profecías”.
Obviamente, el aplauso y arengas de funcionarios, gobernadores, diputados, senadores y acarreados priístas se escuchaban dando a Meade la seguridad de seguir el ataque contra AMLO y pensando que ya era aceptado por el priísmo: “Estamos del lado de las víctimas y no de los victimarios. Las revelaciones no pueden sustituir al esfuerzo, la preparatoria y el trabajo. Creemos en el hambre de servicio y no en el hambre de poder”.
Ciertamente, quien le escribió el discurso a Meade se le olvidó que en el actual gobierno no existe el hambre y mucho menos voluntad de servicio, pero si el hambre de poder y ya lo vimos en el Estado de México y eso mismo se pretende llevar a cabo en el 2018 con los miles de millones de pesos destinados a la nómina de periodistas de diversos medios de comunicación, a la prensa escrita, radio y televisión, éstos secuestrados por el régimen y que no quieren dejar de recibir jugosos millones de publicidad disfrazada gubernamentalmente y, obvio, la compra de conciencias con sus respectivas tortas y sus frutsis a cambio del voto.
Efectivamente, Meade Kuribreña no quizo caer en el colosismo como sucedió con Salinas de Gortari, cuando Luis Donaldo se atrevió a decir: “veo un México con hambre y con sed de justicia”, palabras que días después le costaron perder la vida. El precandidato prefirió no hablar con la verdad y, a cambio de ello, elogió a quien más daño le ha hecho al pueblo y al país con sus reformas erráticas que sólo han provocado absurdos aumentos a las gasolinas, el gas y por ende los productos alimenticios, lo cual ha incrementado los índices de pobreza.
Accedió Videgaray al sistema financiero de EU con imponer a Meade
El aprendiz de canciller, Luis Videgaray no tuvo de otra que imponer a José Antonio Meade precandidato presidencial, pues definitivamente alguien con mucha confianza debía cuidar las espaldas de Peña Nieto y las propias, pero también cubrir los requisitos exigidos por el sistema financiero estadounidense.
Como servil que es, Videgaray no tuvo de otra que hacerle ver a Peña Nieto la necesidad de poner a una persona segura y conocedora de los intereses externos, pues es sabido que Meade ya fue en dos ocasiones con Felipe Calderón y Peña Nieto secretario de Hacienda y también en Relaciones Exteriores y es muy conocido en el ámbito financiero norteamericano.
Sin embargo, los expertos en materia política afirman que Meade no es la persona idónea para conducir al país y a los mexicanos, pues sus intereses no están con el pueblo sino con los poderosos económicamente y es posible que de llegar a la presidencia no se producirá ningún cambio, porque sólo seguirá la línea que le marca el Maximato de Videgaray.
Además, la actitud de Peña Nieto y Videgaray no es muy bien vista por el priísmo, mismo que se siente traicionado por haber postulado a un improvisado con piel de panista, cuando se podía haber lanzado a Miguel Ángel Osorio Chong, quien estaba mejor ubicado en las encuestas.
Y con esa actitud, es posible que mientras panistas sufragan a favor de Meade y no por Ricardo Anaya, los priístas castiguen al PRI dando su voto a Andrés Manuel López Obrador, pues no hay que olvidar que eso ya sucedió en las pasadas elecciones en las que el Revolucionario Institucional fue derrotado en siete estados de la República.
Sin voluntad las designaciones en la PGR, Fepade y Anticorrupción
A ocho meses de las elecciones electorales del 2018, no hay voluntad para designar al procurador General de la República, al fiscal Especializado para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y mucho menos el fiscal Anticorrupción.
Todo indica que aún no encuentran a las personas idóneas que serán las encargadas de encubrir los actos fraudulentos del PRI que se cometerán en el 2018 y que tendrán que ser afines con el Instituto Nacional Electoral, el cual ya demostró ser un organismo corrupto encabezado por Lorenzo Córdova.
En lo relacionado al nombramiento del nuevo Fiscal Anticorrupción, aunque Peña Nieto diga que debe ser el Senado quien lo designe, el líder de la Cámara Alta, Emilio Gamboa Patrón, le da vueltas al asunto en espera que sea el inquilino de Los Pinos el que el envié el nombre de la “persona adecuada”, por lo tanto hay que seguir en la espera…