HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Zambada: Poder Paralelo e Impunidad
De transitar 50 años de su vida criminal sin ser molestado en México, el traficante de drogas Ismael Zambada cerrará su ciclo de vida en una crujía penitenciaria de Estados Unidos de Norteamérica, condenado por su avanzada edad a una segura pena de muerte por efecto. Su encierro es una acción legal, pero también política.
No es un regalo de cumpleaños adelantado —el próximo enero cumple 78 años—. Es todo el peso de la ley de EEUU y, por añadidura, una lección para todos los gobiernos de México —desde Echeverría hasta López Obrador, tres alternancias políticas— que no molestaron en absoluto al fundador del cártel de Sinaloa, socio de los cárteles venezolanos Los Soles y Tren de Aragua, ahora mismo perseguidos en la costa norte de América del Sur. Washington se muestra, así, como el único Estado capaz de castigar a los criminales por más peligrosos que sean y tal impacta, por omisiones históricas, la soberanía de México.
Escondido en un domicilio conocido —don Julio Scherer García [†] lo entrevistó en la sierra de Sinaloa— Zambada llegó a ser, de hecho lo sigue siendo hasta en tanto EEUU no le decomise sus 15 mil millones de pesos de patrimonio criminal, el tercer hombre más rico de México, y políticamente más influyente, intocable cinco décadas.
Eso de que «La información del Mayo se queda con el Mayo», nadie se la cree. Ni su abogado, autor de la frase, Frank Pérez. Desde su captura por engaños, Zambada ha ido diseminando la información de sus relaciones criminales y políticas. «No dará nombres», atajó Pérez. No los dará, porque ya los dio. La operación EEUU-Zambada intranquiliza hasta a las almas más equilibradas, sí aún existen en México. La historia gubernamental de México no se entendería sin la historia criminal de Zambada.
El narcotraficante se declaró culpable y pidió le sean perdonados los daños causados —Pobre Zambada, «tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos», diría don Porfirio—. Juró Zambada haber sobornado a políticos —es decir, gobernantes de los tres niveles—, policías y militares. No habló de clérigos. Abrió así su nueva vida a los 77 años de edad, como colaborador de las instituciones de justicia del gobierno trumpista, que cumplimenta así, de inicio, su decreto presidencial de perseguir a los grupos que etiquetó como terroristas internacionales.
La fiscal Pamela Jo Bondi anunció una pena de muerte lenta: «Morirá en una prisión federal en Estados Unidos, tras las rejas, donde corresponde». Nueve presidentes de México y sus procuradores y jefes de Policía pudieron, pero no quisieron enfrentar, menos capturar a ese mito de la vieja escuela del narcotráfico, hoy derrumbado. «Estamos a un paso, más cerca, para lograr eliminar a los cárteles mexicanos», advirtió la fiscal Bondi a quienes tengan oídos.
A seis días de iniciar en México el mes de la independencia, política y gubernamentalmente no lo será tanto. El espejo patrio reflejará la historia criminal de un personaje intocable en suelo patrio, la incapacidad estatal para evitar y castigar la colusión política y la economía ilícita. Un poderoso acto de justicia extranjera trastoca el discurso de la soberanía nacional, justo cuando se rinde tributo a la patria.
letraschiquitas
La gobernadora de Morelos, Margarita González-Saravia, sentó a sus número 2 y 3 a sus flancos ideológicos: Javier García a la izquierda y Juan Salgado a la derecha, como una demostración de unidad. Antes de sentar a sus costados a los titulares de los poderes Legislativo, Isaac Pimentel, y Judicial, Juan Emilio Elizalde, como marca el protocolo, García y Salgado aparecieron tan cerca de Bellis Perennis que hasta parecían niños regañados por peleoneros***. ¿Por qué Leandro Vique provoca tantos problemas? Una de dos, o las dos juntas: incapacidad y/o desinterés, lo que ayer provocó críticas a la mandataria estatal, sin merecerlas. El profe es director general de Educación Básica, con problemas por todos lados***. La Cuatroté, aún cuando abordará el tema en el Senado, reculó en su amago de desaforar a la senadora Lilly Téllez, para enjuiciarla políticamente, ahora que es vista como presidenciable opositora***. Jugada de tablero, al estilo del viejo priismo: el senador Néstor Camarillo renunció a la bancada del PRI, lo que en automático deja la vicepresidencia del Senado de la República, a falta de un voto.