Ricardo Del Muro/ Austral
En el primer semestre del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la Estrategia Nacional de Seguridad ha mostrado avances significativos, como la disminución de 14% en los homicidios dolosos (que se traduce en 12 homicidios diarios menos en el país), pero todavía hay una elevada percepción de inseguridad entre la población (53%) y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su amenaza de atacar con drones a los cárteles de la droga en México.
La presidenta Sheinbaum rechazó esa posible intervención, que se divulgó por una información de la cadena de noticias NBC. Según el medio estadounidense, esa iniciativa se encuentra en una etapa preliminar de discusión dentro de la Casa Blanca, el Pentágono y las agencias de inteligencia, además de que la Agencia Central de Inteligencia también estaría revisando sus facultades para usar fuerza letal contra las bandas mexicanas del crimen organizado.
Durante la mañanera del pueblo, la presidenta detalló que la actual estrategia está basada en cuatro ejes: Atención a las causas; consolidación de la Guardia Nacional; fortalecimiento de la inteligencia e investigación y la coordinación con gobernadores, la FGR y con todas las instancias de seguridad del gobierno de la República.
Sin embargo, resaltó que el primero es la atención a las causas que durante años se abandonó. “Nuestro proyecto – puntualizó – se fundamenta en que la paz y la seguridad son fruto de la justicia, y una de las justicias es la justicia social”.
Durante la presentación, la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, informó que el promedio diario de víctimas de homicidio doloso, en los últimos seis meses, pasó de 86.90 a 74.74, lo que representa una disminución de 24.8% en el lapso de 2018 a 2025.
Figueroa añadió que de octubre de 2024 a marzo de 2025, siete entidades de la República concentran el 51.5% de las víctimas por homicidio doloso. Dichos estados son: Guanajuato (13.7%), Baja California (7.2%), Estado de México (6.8%), Chihuahua (6.7%), Sinaloa (6.5%), Guerrero (5.4%) y Jalisco (5.3%).
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó que en los primeros seis meses de la administración de la presidenta Sheinbaum, se detuvieron 17 mil 258 personas por delitos de alto impacto; se aseguraron cerca de 9 mil armas de fuego; más de 140 toneladas de droga, incluyendo cerca de una tonelada y media y más de 2 millones de pastillas de fentanilo. Además, en 17 estados de la república se han desmantelado más de 750 laboratorios y áreas de concentración para la elaboración de metanfetaminas.
A pesar de los avances en la disminución de delitos de alto impacto, la percepción de inseguridad entre la población sigue siendo alta. Una encuesta de Enkoll, publicada el 31 de marzo en El País, reveló que el 53% de los ciudadanos considera que la inseguridad, el narcotráfico y la violencia siguen siendo los principales problemas del país.
Ha habido un incremento en la preocupación por delitos como robos en la calle, domicilios y transporte público, además de que los recientes descubrimientos de cargamentos ilegales de combutible en buques ha generado la percepción de que hay autoridades involucradas en estos delitos y deben ser evidenciadas y castigadas.
En los últimos días, como se ha informado, las autoridades federales detectaron que al menos en cuatro puertos del país – Guaymas (Sonora), Ensenada (Baja California), Altamira y Tampico (Tamaulipas) – arribaron buques tanques que contrabandean combustible disfrazado procedente de Estados Unidos, con el objetivo de evitar el pago de impuestos, actividad que se conoce como huachicoleo fiscal.
Los elementos de seguridad descubrieron que grupos criminales están colulidos con agentes navieros, trabajadores aduanales y diferentes empresas para burlar los sistemas de vigilancia e ingresar gasolina o diesel a territorio mexicano, pero varios analistas han insistido que este tipo de operaciones, por su magnitud, no podría haberse hecho sin la complicidad de funcionarios federales y estatales.
Todos estos elementos, por supuesto, inciden en la forma en que los mexicanos percibimos la seguridad pública en el país. En el último año, las encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostraron fluctuaciones en la percepción de inseguridad en México, influenciadas por diversos factores regionales y temporales.
En el primer trimestre de 2024, por ejemplo, el 61% de los habitantes de las zonas urbanas consideraron que era peligroso vivir en su localidad; las ciudades con mayor percepción de insegurudad fueron: Fresnillo (95.4%), Naucalpan de Juárez (89.6%) y Zacatecas (89.3%).
En el segundo y tercer semestre, la percepción de inseguridad disminuyó ligeramente a 59.4% y 58.6%, pero en el cuarto semestre, hubo un repunte a 61.7%, lo que coincidió con los primeros tres meses de la administración de la presidenta Sheinbaum.
Todavía no se han publicado los datos de la encuesta sobre seguridad del Inegi correspondiente al primer trimestre de 2025, pero los recientes resultados de la Estrategia Nacional de Seguridad seguramente se reflejarán en una disminución de la percepción de inseguridad entre los ciudadanos, que es un elemento fundamental para que el país recupere inversiones y turismo.