Noticias MX.- La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, expuso que para garantizar que las familias sean espacios de igualdad, exentos de discriminación, es prioritario avanzar en el impulso de reformas legales, políticas públicas y recursos fiscales suficientes.
“México está haciendo un esfuerzo por incorporar estas lecciones. México está avanzando por analizar qué tipo de estrategia nacional de cuidados debería desarrollar, como incorporar a las mujeres al mercado laboral. México está en la ruta, pero tiene que acelerar el paso”, dijo a Notimex.
En entrevista luego de la presentación del Informe Global y Ficha México: “El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020. Familias en un mundo cambiante”, estimó que los países de ingresos medios, como México, deberían asignar al menos 5.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para cerrar las brechas en ingreso, salud y cuidados.
Indicó que aunque actualmente las familias son muy diversas y hay un cambio en su composición en los hogares mexicanos, todavía hay un 45.4 por ciento de hogares compuestos por una familia nuclear, de padres e hijos, pero también con un crecimiento de familias extensas.
“Es decir, aquéllas que además de tener a los padres o a uno de los padres, tiene otro tipo de familiares y también a generaciones, como pueden ser las o los abuelos”, abundó la representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México.
Detalló que las familias y/o hogares en el país están conformadas en 45.4 por ciento de los casos por parejas con hijas e hijos; 25.5 son hogares extensos, esto es, con otros parientes; 10.1 por ciento son monoparentales, padre o madre con hijas e hijos; 9.1 por ciento son unipersonales; 9.3 por ciento parejas sin hijas e hijos, y 0.5 por ciento son corresidentes o sin parentesco.
En la actualidad no existe un modelo de familia normal. De hecho, nunca ha existido, de ahí que las leyes y políticas vigentes deben evolucionar y adaptarse para poder apoyar a todas las familias y responder a las necesidades de todos sus miembros, incluidas las mujeres y las niñas, señala el informe.
Sanz Luque subrayó que toda inversión de política pública y de reformas fiscales tienen un alto retorno para el propio crecimiento de México, pues en la medida que haya sistemas de cuidado que liberen el tiempo de las mujeres, éstas van a generar más productividad para el país y más empleos para los temas de cuidado.
En materia de matrimonio, señaló que una de cada cinco mujeres mexicanas se casó o unió antes de cumplir la mayoría de edad, lo que implica una alta probabilidad de abandono escolar y no completar la educación media superior o superior, lo que las coloca en desventaja y les impide ejercer otros derechos como salud, autonomía y libertad.
De acuerdo al Informe Global, los matrimonios y las uniones tempranas de niñas y adolescentes son causa y consecuencia de múltiples factores que limitan seriamente su desarrollo.
Belén Sanz dijo que con ello aumentan los casos de embarazo temprano en menores de 18 a 20 años, lo que impacta en el desarrollo de la vida de una niña y una mujer porque implica que en muchas ocasiones tiene que abandonar su ciclo escolar y tiene que entrar al mercado laboral.
Además, abundó, el embarazo de mujeres menores de edad ocurre con más frecuencia después de haber contraído matrimonio o haberse unido con su pareja que estando solteras o en noviazgo. Es decir, el nacimiento de la primera hija o hijo ocurre al menos nueve meses después de dicha unión.
Por ello, destacó la importancia de la implementación de medidas y de políticas multisectoriales para erradicar el embarazo adolescente y propiciar la postergación de las uniones tempranas.
Mencionó que otra de las cosas que se recomienda al Estado mexicano es que garantice el acceso de las mujeres a recursos económicos propios y adecuados, que haya un mayor ingreso para ellas en el mercado laboral formal y de acceso a una diversidad de empleos
Ello permitirá transformar esa dinámica en los hogares, como aquella que se llega a pensar que las mujeres son las que se deben dedicar al cuidado en el hogar y el hombre a trabajar. Proveer tiempo, dinero y servicios para cuidar dentro del hogar y fuera del hogar, puntualizó.