La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
¡Está en chino!, o sea: coopelas o cuellos
Mal haría la presidenta Sheinbaum, si considera que basta con negar en ‘la mañanera’, las imputaciones que la fiscal Pam Bondi y el Departamento del Tesoro, hicieron al gobierno de México y, además, a tres entes financiero privados.
El asunto de fondo, tiene que ver con el tráfico de fentanilo, lo cual sitúa al país ‘como adversario’ de los EU, al lado de estados como China, Irán y Rusia, clasificación que debería prender las señales de alarma en Palacio Nacional.
Lo anterior, estuvo precedido de otros elementos como filtraciones a la prensa global, relativas a una supuesta lista negra de funcionarios y empresarios aliados con el crimen organizado y la cancelación de visas, a una gobernadora y varios alcaldes.
Así las cosas, lo que hemos visto no son ocurrencias, sino, la trama de un plan bien orquestado para arrinconar a la mandataria mexicana y con ello lograr, al menos, dos objetivos: la participación de personal estadounidense en territorio nacional para combatir a los cárteles, a lo que se agrega, la extradición de ‘peces gordos’ tamaño cachalote.
El lugar común de ‘los otros datos’, no provocará risas, sino, muecas de disgusto, tampoco servirá de salvoconducto el ser ‘compañero de lucha’. El tiro está cantado por un envalentonado Trump, del cual sabemos, tiene zanahoria y misiles.
Con esto tiene que lidiar la mandataria, una decisión errónea, podría significar el derrumbe del primer piso, por lo tanto, no habría segundo. Se requiere algo más que ‘cabeza fría’.