Yo Campesino / Al rojo vivo
• Mientras el país se incendia por carestía y violencia, el ganso minimiza la realidad
*Miguel A. Rocha Valencia*
Las malas noticias no paran en tanto que, para el mesías tropical, parece que destruir al país es un pasatiempo que disfruta. Sólo así se puede entender su risa de satisfacción (o será nerviosa), su intento por minimizar los hechos y su insistencia en, como buen pendenciero, andar de buscapleitos con quien se deje.
Por lo pronto y luego de las masacres de la semana pasada en Guerrero, San Luis Potosí y Guanajuato, en este último estado y Jalisco, se mantuvieron las alarmas de seguridad por la serie de incendios de vehículos y negocios que se dieron en varios municipios de ambas entidades donde fue notoria la presencia de grupos armados.
El hecho en sí causó tanta alarma que los consulados de Estados Unidos en ambas entidades lanzaron alertas a su personal para que tuvieran cuidado y no asistieran a las sedes diplomáticas en tanto que el ganso de Macuspana espetaba con un dejo de “no pasa nada” lo que todos sabemos, que se trató de una reacción del crimen organizado ante un operativo de las fuerzas armadas.
Acción que por lo visto resultó fallida pues si la idea era detener a alguna de las cabezas de los cárteles que se disputan la zona del Bajío, resultó un gran fracaso, ya que las ratas grandes ya no estaban, confirmando con ello que dentro de quienes participan en esas acciones, hay infiltrados o bien se trató sólo de golpear el avispero que reaccionó de manera muy violenta, tanto que los uniformados terminaron por recular, aunque se hable de la existencia de algunos detenidos.
La explicación es que en ambas entidades se daban reuniones de cabezas de varios cárteles y que, en un operativo encabezado por militares, se intentó capturarlas, pero al final parece que falló tanto que los secuaces reaccionaron con el incendio de unidades automotrices y comercios. Claro dirán que cayeron “gallones” pero…
Esto no sólo trajo la reacción de los consulados estadunidenses, sino también de las actividades económicas que se vieron semiparalizadas en las zonas donde se realizaron las quemas.
Obvio, esto traerá más consecuencias en el exterior del país, el cual ya es visto con recelo no sólo por los disparates del machuchón de Palacio Nacional y sus pleitos sino también por ser el país campeón en asesinatos por parte de criminales y sin que estemos en guerra.
Para colmo en lo económico vamos de mal en peor; los datos del Inegi fueron el quita risas para aquellos que en el gobierno festinaban un pírrico crecimiento del dos por ciento y la contención inflacionaria a través del subsidio a las gasolinas que a estas alturas significa más de medio billón de pesos (500 mil millones de pesos) en el ingreso presupuestal.
Y esperémonos porque el subsidio que se eliminó al consumo de las gasolinas rojas y Premium, van a impactar en toooodo. De hecho, en las estaciones de servicio ya está por arriba de los 25 pesos litro y a este paso, se reflejará en un aumento en los costos y tarifas de servicios como transporte y de ahí a mercancías de todo tipo.
Por eso, la realidad despertó a quienes como el caudillo de Tepetitán festejan la “contención inflacionaria” para decirles que la inflación general en México en julio alcanzó el 8.5 por ciento, su mayor nivel en 22 años impulsada por el alza en alimentos, donde los procesados alcanzaron un 12.1 por ciento.
Por ello fue que el índice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en 8.15 por ciento en tanto que la inflación subyacente está por arriba del 7.4 por ciento, es decir está generalizada el alza “en todo”.
Según el Inegi, las mayores alzas también se registraron en los productos agropecuarios que alcanzaron un promedio de hasta 16.1 por ciento.
Todo esto según los analistas, hará que el Banco de México aumente sus tasas de referencia en tres cuartos de punto luego de su próxima junta de consejo, lo cual, sería una de las mayores alzas registradas por el Banco central.
Así que, entre crimen y carestía, le pasarán factura al profeta de la 4T.
—