Yo Campesino / 100 mil asesinatos
• Mientras la economía se estanca, la criminalidad e impunidad aumentan
* Miguel A. Rocha Valencia*
Uno de los errores más graves cometidos por Acción Nacional, fue la firma de la carta con la organización Vox, no sólo porque daña al partido y al endeble grupo opositor que conforma con el PRD y PRI, sino porque dio a la 4T uno de los mejores distractores y escándalos del año, justo cuando la criminalidad crece y la economía se hunde.
Todas las cifras negativas del Ganso gobierno, se opacan con el escándalo mediático ordenado desde Palacio Nacional. Hasta en el Congreso de la CDMX se hicieron pronunciamientos en contra y obligó a una discusión para exhibir a los azules y tratar de hacerlos aparecer como los villanos, los fascistas pegados al franquismo, aunque los otros estén pegados a la esfera de los dictadores cubanos, venezolanos o nicaragüenses.
Ese escándalo desaparecieron los datos de caída en casi dos por ciento de la inversión fija bruta, el retroceso de nueve por ciento en la construcción y caída del consumo en casi uno por ciento, con lo cual se ejemplifica que la economía va para atrás y habrá de generar nuevas milicias de desempleados y más pobres según los datos del mismo gobierno dados a conocer por el Inegi y la encuesta nacional de empleo.
Al mismo tiempo, nos hizo quitar la atención a la violencia que viven millones de mexicanos, incluso aquéllos que de tierra caliente de Michoacán, los altos de Guerrero y Chiapas, se ven obligados a abandonar sus comunidades no sólo por el hambre sino por el sometimiento forzado por parte de grupos delincuenciales.
Organizaciones criminales, algunos les dicen empresas porque diversifican en negocios “lícitos” sus ganancias derivadas de la venta de armas, drogas y personas que incluso ingresan al país por la vía de las remesas, que extienden sus tentáculos hacia gobiernos “civiles”, legalmente constituidos e insaculados mediante proceso electoral lo mismo a nivel municipal que estatal y metidos de múltiples formas en el federal.
Esos criminales que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y las fiscalías estatales, causaron la muerte de 100 mil 56 personas en los primeros mil 10 días del gobierno del mesías tropical.
Los datos recabados por el especialista en seguridad Ricardo Márquez Blas, dan un resumen mes con mes del número de asesinatos en México a partir de que el machuchón tabasqueño se hizo cargo “oficialmente” del poder el uno de diciembre de 2018 hasta los primeros cinco días del actual septiembre en que contabilizó “sólo” 407 homicidios dolosos.
Las estadísticas también reflejan un incremento notorio en el asesinato contra mujeres y menores de edad y en otras cifras, se descubre la “leva” criminal que recluta forzadamente en sus filas a niños de comunidades rurales y migrantes centroamericanos. Quien no se suma “voluntariamente”, es ejecutado.
Por eso es importante observar que las cifras no incluyen los 21 mil 546 desaparecidos acumulados en este sexenio, ni tampoco los 43 de Ayotzinapa que son “herencia” de la anterior administración y aún son buscandos, pese a que hace tres años la promesa fue encontrarlos, como un reto a quienes ya se fueron, pero son culpados de todo.
El caso es que las escalofriantes cifras se desglosan en 99 asesinatos en promedio por día, es decir, cuatro por hora, que se compara con el nivel de muertes en la guerra civil de Siria. La diferencia entre México y el país asiático es que aquí no hay conflicto bélico abierto sino “abrazos y no balazos”, con lo cual parece estimularse la ferocidad o cobardía de los grupos criminales pues saben del alto grado de impunidad de que gozan en esta administración.
Y es que aquí, ya lo dijo el profeta de la 4T, no habrá persecución contra los cárteles “heredados” del neoliberalismo, sino apapacho, liberaciones y “saluditos” sospechosos, ayudas oficiales, o cuando mucho, abrazos.
Ante tales datos y la pasividad sospechosa de la autoridad, lo único que se puede esperar es un incremento y sin duda con más poder económico, territorial y político, los cárteles cobrarán más vidas, a ello se sumarán las que deje en definitiva la actual pandemia, donde las cifras oficiales marcan 264 mil, pero los excedentes de mortandad indican que podría ser medio millón de defunciones.
Total, son datos estadísticos que habrán de ser desmentidos por YSQ.
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