La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Dante busca estar de moda y no entiende que ya quedó demodé
Mientras Dante Delgado, sigue aferrado a su idea de rechazar alianzas comiciales, al grado de que, en un acto de machismo político, apuesta en público que, sí MC no saca más votos que el Frente en el 2024, se ‘retira’ a cuidar a sus nietos, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, comienza a tejer un posible acuerdo con Xóchilt Gálvez.
En efecto, ayer se reunió con la señora X en Guadalajara y, de seguro, no fue para hablar de tequila y birria, sino, de los distintos escenarios que puede construir la oposición para enfrentar a la poderosa maquinaria de la 4T, los cuales contemplan, entre otros, una coalición para la gubernatura jalisciense y, desde luego, el apoyo de su grupo a la eventual candidatura de Gálvez.
Queda claro que, aún con la exitosa irrupción de la susodicha, por sí misma, no le alcanza para construir una nominación potencialmente ganadora, por el contrario, necesita establecer alianzas con diversos grupos de poder regionales, ya que, de no hacerlo, la operación de los gobernadores de MORENA, darán al traste con sus aspiraciones.
Más allá de la presencia en las redes sociales, el bloque opositor requiere una estructura territorial para una situación tan básica, como tener el cien por ciento de los representantes de casilla. Apostarle sólo al respaldo de PAN, PRI y PRD, sería un suicidio, el meollo del asunto, es involucrar el entusiasmo (y poder) ciudadano, el cual se puede concitar, insistimos, con los liderazgos locales.
Ya veremos qué ocurre, lo cierto es que, con la decisión de Alfaro, puede darse un efecto dominó que consolide al Frente y, con ello, su competencia no sea únicamente testimonial.