A partir de abril se pone en marcha la ley, oficiales del ICE tomarán muestras de ADN a migrantes, como parte de un plan piloto en la frontera.
Redacción NoticiasMX.- Esta es la novedad del “plan de colaboración” que en materia de migración y derechos humanos ofrece el gobierno estadounidense a México y a centroamérica: tomará en lo sucesivo biometrías de ADN a cada inmigrante que sea detenido ilegalmente a territorio estadounidense.
Se informa que a partir de abril próximo, el gobierno de Donald Trump comenzará a recolectar muestras de ADN de los inmigrantes que entren irregularmente al país, para integrarlos a una base de datos de la policía federal, una polémica medida que ya se aplica en la frontera a través de un programa piloto.
La normativa que ya había sido anunciada en octubre permitirá al Departamento de Seguridad Interior (DHS) recolectar las muestras suficientes para la integración de fichas criminales, lo que ha desatado críticas de parte de las diferentes organizaciones de derechos humanos, que alertaron sobre posibles violaciones a los drechos humanos fundamentales de cada persona.
Cabe recordar que en octubre pasado, las autoridades de EU habían anunciado este plan, indicando que existen normativas sobre la recolección de muestras de ADN para personas detenidas que fueron emitidas por el Departamento de Justicia en 2006 y en 2010, pero que no habían sido implementadas
No obstante, desde el pasado 6 de enero, la US Border Patrol (Patrulla Fronteriza) comenzó a recolectar muestras de ADN de cualquier persona en su custodia, a la que tomaba las huellas dactilares, mediante el uso de hisopos o palillos de algodón que se pasan por la parte interna de las mejillas, tal y como está marcado en el protocolo que siguen las corporaciones mexicanos, en las disposiciones marcadas por Plataforma México, según un documento oficial del DHS.
Cuando entre en vigor la nueva norma, esas muestras se enviarán al Buró Federal de Investigaciones (FBI), para que las almacene en su base de datos criminal nacional y, pueda ser compartida con otras divisiones del gobierno, según un funcionario del Departamento de Justicia.
El mismo criterio de coordinación practicado con individuos con antecedentes penales en nuetsro país, marcado en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que marca las fromalidades del artículo 21 constitucional.
Para el caso de los Estados Unidos, cabe destacar que el gobierno del expresidente Barack Obama, pidió eximir a los inmigrantes de esta normativa, afirmando que los costos de someter a estas pruebas de cientos de miles de personas era prohibitivo. Se ocupan refrigeradores especiales y espacios habilitados para el almacenaje y la operación de la base de datos, a parit del cúmulo de biometrías congeladas y clasificadas.
Por su parte el adjunto del Fiscal General, Jeffrey Rosen, defendió que esta novedosa modalidad “sí va a ayudar a salvar vidas y a llevar a criminales” ante la justicia.
Los activistas de derechos humanos denuncian que la medida atenta con la protección de datos personales y señalan que equipara a los inmigrantes con delincuentes.
La organización indicó que también facilita que “un día el gobierno llame a la puerta para pedir el ADN en base el mismo pretexto falaz de que un día una persona puede cometer un crimen”.
Aún así, el gobierno de Trump defiende que cruzar la frontera de manera ilegal es ya un crimen en sí mismo, por lo que se siente con autoridad para recoger esas muestras de ADN.
La ley permite la recolección de huellas dactilares y ADN, incluso para los no estadounidenses. Quizá en este caso, a como está de radicalizado el afán antiinmigrante de Trump… con mayor razón se considere legítima la acción.
hch