Ricardo Del Muro / Austral
Más de 60 mil rockeros se reunieron la noche del jueves en el MetLife Stadium en Rutherford, New Jersey, para ser testigos de que los legendarios Rolling Stones están vivos y vigentes. Al verlos en el escenario, donde tocaron Simpatía por el diablo, está claro que si los Stones no tienen un pacto con Lucifer, el secreto de su longevidad está en la buena vibra que, en cada presentación, comparten con sus fans que cantan, gritan, aplauden y bailan al ritmo sus canciones
La banda, formada hace más de seis décadas, abrió con la clásica Stand me Up, que cantó Mick Jagger para encender al público que llenó el MetLife, el emblemático estadio de los Gigantes y los Jets de Nueva York; Keith Richards y Ronnie Wood marcaron fuerte el ritmo con sus guitarras, sin que la edad se notara en el escenario.
Bob Dylan, el premio Nobel de la generación roquera, afirma que los Rolling Stones son “la mejor banda de rock and roll del mundo y siempre lo serán” (Far Out Magazine, 25 de marzo de 2024).
La historia de los Rolling, señalan sus biógrafos, está marcada por una serie de hitos que han dejado huella en la cultura popular, en la historia de la música y en la vida de toda la generación. Desde sus primeros éxitos en los años 60 del siglo pasado, como Satisfaction y Paint it Black, hasta sus conciertos en Rusia en 1998 y en La Habana, Cuba, en 2016, además de su testimonio sobre la pandemia del COVID plasmando en 2020 en la canción “Living in a Ghost Town”.
Más allá de su longevidad, pocos grupos pueden presumir de llenar un estadio como el MetLife. Los Stones agotaron los boletos (desde 95 dólares el más barato) y lo volverán a hacer el domingo en su segunda presentación en New Jersey, la sexta ciudad que visitan en su gira por Estados Unidos, que inició el 28 de abril en Houston, Texas y comprende 16 ciudades para terminar el 23 de mayo en el Thunder Ridge Nature Arena en Ridgedale, Missouri.
Los Stones están de gira para promocionar Hackney Diamonds, lanzado el 20 de octubre del año pasado, que es el primer álbum de material original desde Bigger Bang en 2005 y que también fue la última participación del baterista Charlie Watts que falleció el 24 de agosto de 2021.
En total son 19 conciertos, ya que tendrán dos presentaciones en New Jersey, Chicago (27 y 30 de junio) y Los Angeles (10 y 13 de julio), además de Vancouver, en Canadá, donde estarán el 5 de julio.
Aunque los Stones se resisten a jubilarse, el día que anunciaron la gira en noviembre del año pasado, pareció una broma que el principal patrocinador fuera la Asociación Americana de Jubilados, una ONG que ayuda a vivir con dignidad a personas de 50 años o más que viven en Estados Unidos.
En efecto, Mick Jagger y Keith Richards tienen 80 años, mientras que Ronnie Wood tiene 76 años, y sus contemporáneos y fans en México les llaman los “Rucoling”, pero la verdad es que no se les nota la edad a los Stones en el escenario.
Más de dos horas de concierto se aventaron los Stones. Después de cantar la clásica Wild Horses, la canción que alcanzó mayor votación entre el público, Jagger fue acompañado por Chanel Haynes, para cantar Gimme Shelter, una de las canciones emblemáticas de los Stones.
De su nuevo disco, Jagger cantó: No te enojes conmigo (Angry), Sweet Sounds of Heaven (Dulces sonidos del cielo), una canción protogóspel y Mess it Up (lo arruinaste) aunque también me hubiera gustado escuchar Whole Wide World, un tema emblemático de los veteranos allí reunidos: Cuando todo el mundo está en tu contra y piensas que la fiesta ha terminado, pero la fiesta apenas ha comenzado (Only just begun). Y así lo demostraron miles de viejos fans que anoche, en el estadio de New Jersey, bailaron, gritaron, cantaron y lucieron sus camisetas gastadas de otros conciertos con la icónica figura de los labios y la lengua de fuera.RDM