MOURIS SALLOUM GEORGE*
Si la democracia gringa ha sido un mito, su síntesis es el neofascismo.
Aunque no logró mandato popular, Trump gobierna a remolque de 917 facciones que postulan la supremacía blanca.
Ese ejército de reserva ha sido comandado históricamente por el Ku klus Klan, vector del odio racial contra negros, judíos, amarillos e hispanos.
La cáfila encapuchada y antorcha en mano lidera la guerra contra inmigrantes y está detrás del muro del incendiario anaranjado.
La Sociología norteamericana tipifica el entramado ideológico de esas hordas como populismo de derechas.
Aun antes de la llegada de Trump al poder, analistas estadunidenses que han denunciado el estado policiaco que oprime a la sociedad, caracterizan esa tendencia como fascismo y comparan a su caudillo con Hitler.
La más reciente operación genocida de los supremacistas, tuvo como teatro de guerra Charlottesville, Virginia, en 2017.
Investigaciones periodísticas concluyeron que detrás del ataque a la comunidad negra estuvo el genio de Steven Mannon.
Mannon fue estratega de la campaña de Trump: Le acercó a los más radicales extremistas. Trump lo tuvo como asesor y le dio sitio en el Consejo Nacional de Seguridad. Quedó cesante a principios de 2018.
El ex concejero fue huésped hace unos días de la utraderecha italiana que encabezan La Liga y Forza Italia, herederas Mussolini.
Hasta Roma llegó Mannon a seguir jodiendo a México. Medios peninsulares pusieron el sesgo en una expresión de su invitado: López Obrador es populista. Mira quien lo dice.
Los intelectuales mutantes y anexos locales se sintieron graficados por la validación de sus sistemáticas e insidiosas acusaciones contra el Presidente.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.