De memoria
Carlos Ferreyra
Tengo una tendencia a investigar y enterarme de vida y milagros de ciertos personajes que, digámoslo así, no son exactamente los predilectos del populacho.
Mi conclusión personal, es que somos un país de resentidos, envidiosos, incapaces de reconocer valores positivos en nuestros semejantes.
Y esto principalmente, cuando se trata de personajes de la vida pública. Así, tenemos que la gente cuestiona a Luis Echeverría sin recordar que creó los colegios de bachilleres, la universidad autónoma metropolitana, logró el tratado de Tlatelolco y obtuvo el premio Nobel de La Paz que no le fue reconocido personalmente sino a su canciller.
Los numerosos hijos de Echeverría todos han tenido una vida discreta de trabajo, honorables y sin que se les pueda señalar un solo buzo. Del sucesor recordemos que su hermana la pésima musa se apropió del claustro de Sor Juana, hoy propietaria hija del expresidente, Carmen, quien creó una universidad donde te enseñan cuando los frijolitos refritos deben llevar manteca de cerdo o si pueden hacerse de aceites vegetales.
En todo caso el claustro es propiedad privada y de Díaz Ordaz el conocido criminal que le concedió a una de sus zuripantas, apodada “la tigresa” el desayunador de la emperatriz Carlota, en correspondencia la señora le desprendió al mandatario una retina con furioso botellazo mezcalero.
Tengo una simpatía especial por ElbaEster Gordillo a quien admiré cuando se enfrentó abiertamente a las manadas de maestros sindicaleros que acompañaron a Carlos Jonguitud Barrios.
La maestra se apropió del organismo gremial más grandioso del continente y disfrutó de las mieles de su triunfo y su enorme poder.
La encontré en días pasados caminando por una solitaria calle por Santa Fe, sola, meditabunda y al parecer solamente estirando las piernas.
Imposibilitado de descender del vehículo de donde me encontraba, mi hija Ana le pidió a la profesora que se acercara para que pudiera saludarla, la calle solitaria y enorme vehículo solo en la propia calle, hicieron que desde lejos hiciera un saludo y se fuera.
Lo sentí mucho, por qué estuve presente en sus tiempos de gloria y lamentablemente nunca me permitieron acercarme en sus momentos de infortunio.
El sistema no perdona, hicieron todas las maniobras sucias que pudieron para inclusive encarcelarla. Enfermo y durante todo ese tiempo intenté visitarla pero no querían que tuviese el menor contacto con la gente que la apreciaba.
Finalmente logré un permiso para visitarla en unas instalaciones situadas en Tepepan camino a Xochimilco y la intermediaria era una hija suya de apellido Montelongo.
No pudo hacerse la visita por que la joven falleció y no pudo ayudarme más.
Supe de Elba que ya en libertad tenía un departamento en Polanco. Allí ya no intenté visitarla, pensé que era el momento de dejarla en paz.
Y ahora la encuentro y se despierta mi afecto y alegría de verla tranquila.
El presidente Felipe Calderón paisano y amigo durante muchos años fue el primer mandatario que decidió enfrentar decididamente a las bandas del narcotráfico. Lo hizo de acuerdo con el gobernador de nuestro estado natal Michoacán, Lázaro Cárdenas.
Un oportunista al que inclusive el peje repudió, Federico Arreola, utilizó su influencia en algunos medios para crear la imagen de un Felipe ebrio.
Arreola, descaradamente se vanaglorió de haber sido quien creó esa fama a un señor, me consta, no se embriaga.
Hoy, con un mando nacional al que no le llega el agua al tinaco, difama a Felipe y dice que entregó la soberanía del país a las bandas policiacas gringas.
La señora del gran poder miente deliberadamente, lo que es peor, es ignorante total del asesinato del agente de la DEA, Camarena, quien estuvo mezclado el eterno funcionario Bartlett y que los agentes antidrogas gringos tenían décadas funcionando en México y de ahí que los señores del norte se dieran el lujo de cada año otorgar una calificación siempre negativa contra México.
Como recomendación, Clau, la conseja popular dice que mucho se equivoca quien mucho habla y presumir que somos el único país del mundo que dialoga cotidianamente con su presidente durante tres horas, es de un cretinismo insostenible.
La presidencia se ejerce para todo el país y el gobierno no puede ejercerse con saliva y chistoretes.
Recuerdo cuando cubría la fuente de presidencia que por lo menos un par de veces a la semana, salíamos en comitiva acompañar al presidente para que conociera y resolviera los problemas que se presentaban en las distintas sociedades.
Ya no. Se ejerce el poder desde un salón de la tesorería en palacio nacional y por abajo de la mesa se hacen los arreglos que nunca serán públicos. Como rumor: Andrés Manuel ordenó a Claudia que prepare la sucesión para su hijo Andi, que distrae sus ocios paseando por Japón y comprando en la carísima tienda Prada.
Se le paga el hotel con 22 mil pesos por noche y el interrogado por periodistas japoneses, expresó que estaba descansando de las agobiantes jornadas en México.
Dejémoslo como uno de los grandes misterios de nuestro país. Nunca se supo repitiendo la política paterna que alguno de los hijos del lagarto pacuspano haya trabajado en sitio alguno.
Solo se recuerda los chocolates “roció” con seis mesitas, seis empleados y la declaración de una utilidad de 27 millones de pesos en un año.