Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 9 de mayo del 2022.- Enredado en una gigantesca maraña de intereses políticos, el ex gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez debe sentirse cada vez más acotado, más hostigado y mayormente estrangulado.
¡Alguien muy poderoso quiere aplastarlo!
Y aunque este personaje no necesita quien lo defienda, Cicuta plantea el origen de lo que pareciera una persecución.
Primeramente, el escribiente relata los acontecimientos y después el origen de estos.
El pasado jueves el tribunal federal electoral de Guadalajara resolvió que es ilegal que Bonilla haya regresado a su curul en el Senado de la República.
Casi 5 meses después de concluido su mandato gubernamental, Jaime Bonilla Valdez decidió retomar su lugar en el Senado, el cual ocupó 3 años su suplente Gerardo Novelo Osuna.
Paralelamente apenas el pasado 13 de abril el columnista refirió que el influyente panista Juan Marcos Gutiérrez González publicó un “post”, donde informaba que habían impugnado el regreso de Bonilla al Senado.
Gutiérrez González, ubicado como un brillante jurista, hizo saber que esa impugnación tenía “alta posibilidad” de proceder.
Aunque la mayoría de los mortales ubicaron esa posibilidad como muy “remota”, el jueves pasado se reveló que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) había resuelto que era ilegal el regreso de Bonilla al Senado, pues este último despachó por 2 años como gobernador de Baja California.
Esa misma tarde (en papelería oficial del Senado), Bonilla retomó el contenido del Artículo 125 constitucional y subrayó que esta resolución emitida en Guadalajara deberá confirmarla o rechazarla la Sala Superior del Tribunal Electoral que — en este caso— es la siguiente instancia.
Motivos
Ahora bien, si alguien recopila las señales emitidas en los últimos meses, entonces deberá sospechar que alguien muy poderoso busca despedazar a Bonilla, quien dicho sea de paso, coleccionó enemigos durante su gestión como gobernador.
La más visible se llama Marina del Pilar Ávila Olmeda y despacha desde noviembre como gobernadora.
Aunque esta última ni siquiera se toma un segundo para referirse a Bonilla, su estructura gubernamental analiza cada detalle de las huellas de Bonilla en sus 2 años de gestión.
¡Las denuncias penales hablan por sí mismas!
Habrá que referir que los detractores del ex gobernador, insisten en machacar en el distanciamiento que existe con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El propio Bonilla reconoce que, su amigo el presidente, lo invitó a integrarse a su gabinete y resulta evidente que esa invitación se enfrió.
¡Por eso Bonilla se regresó al Senado!
Sin embargo, alguien con poder ya decidió destruir los eventuales proyectos políticos de Bonilla. Ese personaje se llama Beatriz Gutiérrez Muller y es la esposa de “su amigo” el presidente Lopez Obrador.
El pasado viernes 22 de abril, el columnista aludió al poder que ejerce sobre las decisiones que toma su marido el presidente.
Cicuta subrayó que fue la señora Gutiérrez quien influyó para que AMLO no colocara a Bonilla en la Subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación.
El escribiente precisó que las maniobras de Gutiérrez Muller respondían a la “relación solidaria” entre Jaime Bonilla Valdez y la ex dirigente nacional de MORENA Yeidcol Polevnsky Gurwitz.
Resulta que Betty Gutiérrez Muller tiene rencores acumulados sobre la señora Polevnsky.
Cuenta la leyenda que —en el pasado— existió una relación (no precisamente solidaria), entre Polevnsky y AMLO.
Los muy observadores afirman que la persecución que sufrió Yeidcol al dejar la dirigencia de MORENA fue engendrada en alguna de las alcobas de Palacio Nacional.
El asunto es que Gutiérrez Muller desató una persecución contra Polevnsky y cualquier personaje que comulgue con ella puede ser considerado enemigo.
Una señal que indica que la señora Gutiérrez está dispuesta a desmantelar la figura de Bonilla, fue la visita que realizó la mañana del martes 26 de abril a la ciudad de Tijuana.
En un evento público elogió en exceso a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, a quien le dijo que “era la luz de Baja California”.
Aunque habrá quien desestime esta espontánea frase, otros tantos se muestran extrañados porque la señora Gutiérrez voló hasta Tijuana para mostrar que quiere, apoya e incluso admira a la gobernadora Ávila, quien casualmente trae a Bonilla en jaque.
Cicuta comparte una reflexión: Las señales forman frases, esas frases estructuran historias y —a su vez— revelan realidades.
Positivo
Qué bueno que los mexicanos mantienen la tradición de festejar el Dia de la Madre, especialmente después de las dificultades que representó el periodo de la Pandemia.
Después de dos años harto difíciles, los mexicanos podrían abrazar a su señora madre, aunque muchos más deberán asistir a los camposantos a llevarles flores y regalarles una oración.
Lo destacable es que ese reconocimiento —que debería ser diariamente— es que ahora se puede hacer.
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