Este 25 de febrero del 2024 el Monte de Piedad cumple 249 años desde su fundación, pero podría ser el último que celebre esta institución fundada por Pedro Romero de Terreros en 1775.
Y es que el Monte de Piedad llega a su aniversario en medio de una huelga que lo mantiene al borde del colapso, misma que inició en el primer minuto del pasado 15 de febrero.
Tanto el sindicato, que dirige Arturo Zayún González, y la administración de Monte de Piedad, encabezada por el director Javier de la Calle, no lograron un acuerdo y el 14 de febrero terminaron las negociaciones pese a la mediación de la Secretaría del Trabajo (STPS) en el conflicto.
La dependencia confeccionó un acuerdo que lucía provechoso para ambas partes que nunca fue sometido a votación de los trabajadores del Monte, como era la obligación de hacerlo para el líder sindical, por lo que tras varias prórrogas, inició el paro de labores.
Cabe destacar que desde agosto del año pasado, con la STPS de por medio se elaboró una agenda de 13 temas del contrato colectivo de trabajo, en las que se alcanzaron acuerdos como: un reajuste a mil 950 plazas mediante mecanismos de jubilaciones y liquidaciones potenciadas voluntarias, respetar las jornadas de 40 horas semanales previstas en el mismo CCT, abrir sucursales en domingo bajo acuerdo con el sindicato, modificaciones al régimen de pensiones, aumento salarial del 18%, mantener intactas la mayoría de prestaciones, reinstalación de despedidos y propuestas de convenios para rescindidos.
De acuerdo con la propuesta, el 18% de aumento salarial se aplicará una vez que se llegue a un acuerdo y se firme el nuevo contrato colectivo de trabajo y, cada mes de octubre, se negociará un nuevo incremento salarial.
Todas las negociaciones derivaron de la onerosa carga financiera que representa para el Monte de Piedad el Contrato Colectivo de Trabajo que sostiene con el Sindicato, pues financieramente resulta inviable para la institución.
Y es que es menester mencionar que en los pasados cinco años, la tercera parte de los clientes del empeño ha desaparecido y el contrato de trabajo actual le impide a la institución modernizarse y competir en el mercado.
Durante la revisión salarial de 2021, Monte de Piedad manifestó estar experimentando una crisis económica que amenazaría su viabilidad en el mediano plazo.
En 2022, la institución promovió ante la JFCA un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, sustentando su reclamación en peritajes que demostraron la poca viabilidad financiera que tenían debido al costoso contrato colectivo de trabajo, por lo que se insistió en modificaciones sustantivas a las condiciones laborales además de iniciar el cierre de múltiples sucursales.
Ya en 2023, Monte de Piedad y el sindicato solicitaron la intervención de la STPS.
Para tener una mejor información sobre la situación financiera que vive la Institución se contrataron despachos por cada una de las partes y, con los escenarios financieros definidos, se elaboró la agenda de 13 temas del Contrato Colectivo de Trabajo.
En noviembre de 2023, la STPS decidió dar por concluidas las mesas de negociación, ante el distanciamiento de posturas entre las partes, y se optó por realizar una propuesta de convenio, la cual se llevaría a votación ante sus respectivos órganos de decisión, lo que nunca sucedió por parte del sindicato.
Una vez estallada la huelga, los trabajadores ahora no obtienen ingresos y es una incógnita cuándo podrá darse el arreglo para que vuelva a funcionar la institución, lo que termina invariablemente por afectar mucho más a los trabajadores.
¿Por qué es de suma importancia el Monte de Piedad para México?
El Nacional Monte de Piedad es una institución emblemática en México, pues ha desempeñado un papel crucial en la historia económica y social del país desde su fundación.
Con más de 240 años de historia, esta entidad se ha convertido en un símbolo de ayuda y solidaridad para millones de mexicanos.
Su origen se remonta al arzobispo de México, Francisco Antonio de Lorenzana, quien estableció el Monte de Piedad como una manera de combatir el agio y la usura que afectaban a los más necesitados.
Desde entonces, la institución ha mantenido su compromiso de brindar préstamos prendarios justos y accesibles a quienes lo necesitan, sin importar su condición social o económica.
A lo largo de los años, el Monte de Piedad ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad mexicana.
Además de ofrecer préstamos prendarios, la institución también ha expandido sus servicios para incluir programas de educación financiera y asesoramiento crediticio, con el objetivo de empoderar a sus clientes y promover la inclusión financiera en el país.
Uno de los aspectos más destacados del Monte de Piedad es su función como entidad benéfica. Los intereses generados por los préstamos prendarios se destinan a obras sociales y programas de beneficencia, lo que permite que la institución contribuya de manera significativa al desarrollo y bienestar de comunidades en todo México.
Además de su importante labor social, el Nacional Monte de Piedad también ha dejado una huella indeleble en la cultura y el arte mexicano. Su sede principal, ubicada en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, es un impresionante edificio de estilo neoclásico que alberga una colección única de obras de arte y objetos históricos.