HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Gobiernan los Narcos: Hugo Éric
Tal cual Morelos, hace 18 años. El director y dos padres de familia deciden comer en una botanera de Cuernavaca para arreglar asuntos del colegio. Piden cervezas y les sirven consomé de camarón y jaiba. Aún no terminaban su primera agria cuando entra un tipo alto, blanco, bien vestido, galán. No saluda, no habla, sólo sonríe. Si sienta a solas con otro hombre, acompañados ambos de al menos cinco-seis hombres sin armas que huelen mal, pero no olor que entra por las fosas nasales. Pasan siete-ocho minutos de plática que ni el aire los oye y se levantan. No se vio si hubo pase de portafolios. Se abrazan y se van en sus modestos vehículos, de modelo atrasado.
—Son narcos, ¿verdad?, cuestiona el profesor. Uno de los padres, da la orden: «¡Vámonos!». El mesero, riendo: ¿Ya se van? Peor aún, quien atiende las mesas oyó la pregunta de si eran narcos.
Eran los tiempos de pax narca en Morelos, de 2005 a 2009, que terminó con la muerte del Barbas, cuyo número 2 era el tipo alto, blanco, bien vestido, galán, la Barbie. Dos domingos después de aquel día, en la portada de la revista Proceso número 1730 aparece Edgar Valdez y a su lado una mujer atractiva que toma de la cintura. Los tres comensales conversan la anécdota.
Dos años después, cae Beltrán Leyva en el departamento 201 de Punta Vista Hermosa de Cuernavaca, que nadie quiere comprar en tres millones 580 mil pesos. Sin su liderazgo muere también la pax narca que tiene a Morelos, desde hace 16 años, dentro de una violencia acentuada los 18 años de los gobiernos adamista-graquista-cuauhtemista, con la escisión del cártel de los Beltrán Leyva disgregado en pequeñas células violentas que, al enfrentarse entre sí por la disputa del poder, el negocio y el dinero, facilitaron la entrada a la plaza que es corredor para trasegar droga, de otros grupos delincuenciales avecindados.
Recién Zacatecas presumió la disminución de la violencia y el número de asesinatos. No es en ocasión al modelo de seguridad implementado, sino a la tregua pactada entre bandas. El riesgo es que ese pacto de no agresión está sostenido por alfileres. El peligro de no respeto del pacto puede llevar al estado a niveles de violencia nunca vistos, como en Morelos todo este tiempo.
Mientras la guerra civil sinaloense entre La Mayiza y La Chapiza provocó un reacomodo de grupos criminales este 2025 en gran parte del país, de acuerdo a la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de la DEA [ACD, por sus siglas en español], en Morelos se persigue a los que corren adelante y se les pisa los talones, como nunca ha.
Los cuestionamientos de redes sociales que no son medios, de por qué sigue la violencia homicida en Morelos, aunque en menor grado, encuentra una respuesta-explicación lógica por fácil en su comprensión: la pax narca desvelaría negociación entre autoridad y criminales, y una pacificación superficial. La fuerza del margarismo ha hecho en un año lo que no se hizo en 18 y hasta 30 años, en materia de disuasión y persecución de narcotráfico, extorsión y homicidio con dolo, sin facilitación de la actividad delictuosa y sin pactos.
letraschiquitas
La incontinencia verbal del pastor evangélico Hugo Éric Flores —regañado por la presidenta Claudia Sheinbaum por utilizar sus iniciales en el nombre de su partido Construyendo Solidaridad y Paz— provocó una fuerte crítica en varias direcciones importantes: «Los narcos pasaron de financiar a poner ellos mismos a los gobernantes. Ellos son los gobernantes», dijo a sus ovejas que tienen oídos. Nadie olvida que Flores es quien puso a Cuauhtémoc Blanco en Morelos, cuyos tiempos han sido los mas violentos y con el mayor número de asesinatos***. Diputadas federales de MORENA y PAN se enfrentaron verbalmente ayer en la más alta tribuna de la patria
—¡ja!—, porque unas pidieron un minuto de silencio por el conflicto Israel -Palestina y otras por el ataque terrorista de Hamás que mató a mil 219 mujeres y hombres… en tanto en la geografía mexicana suman más los muertos que en ambos lados del mundo, sin hipócritas minutos de silencio.