Día Hábil
Con las elecciones de Durango y Veracruz, en las que se renovarán mil 458 cargos municipales, como las únicas de 2025, Morena y Palacio Nacional quieren cerrar el paso a la oposición y evitar a toda costa cualquier posibilidad de alianza y triunfo del PRI y del PAN.
El domingo 1 de junio acudirán a las urnas los duranguenses para elegir nueve presidentes municipales, 39 síndicos y 326 regidores, mientras los veracruzanos para votar por 212 presidentes municipales, 212 síndicos y 630 regidores.
Durango es gobernado por Esteban Villegas Villarreal, quien llegó en 2022 por la coalición ‘Va por Durango’, del PAN-PRI-PRD.
Fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en 2009, secretario de Salud del Estado con Jorge Herrera Caldera y ha desempeñado diversos cargos, siempre con el tricolor.
Y es ahí donde el PRI mostrará de nuevo el músculo e impedir que Morena y su estrategia de compra de votos con los 2.75 billones de pesos -millones de millones de pesos- que regala del dinero público disfrazada de programas sociales tenga éxito.
En Veracruz, donde Rocío Nahle fue impuesta por Andrés Manuel López Obrador como gobernadora, la misión representa un reto mayor, precisamente por el manejo multimillonario de recursos y no por los presuntos resultados de los gobiernos federal y estatal.
Alejandro Moreno Cárdenas, senador y dirigente nacional del Revolucionario Institucional, sabe que estás elecciones representan una oportunidad para exhibir en las campañas a Morena, sus falacias y su populismo
Pese a la millonada que destina a los programas sociales, éstos son un engaño porque son insuficientes cuando se compara, por ejemplo, con la desaparición, de los servicios médicos que obliga a los derechohabientes a comprar los medicamentos que no les entregan ni en el IMSS ni en el ISSSTE por la absurda decisión de suspender las adquisiciones debido a la presunta corrupción que jamás demostró.
Y así también con la eliminación del Seguro Popular, de las estancias infantiles, de los tratamientos contra el cáncer para niños y todas las ocurrencias del gobierno.
En el PAN, Jorge Romero, quien relevó en la dirigencia a Marko Cortés recientemente, enfrenta la presión del gobierno federal y del uso de la Fiscalía como arma política con las acusaciones de encabezar el llamado Cártel Inmobiliario.
Esa cantaleta fue utilizada un día sí y otro también por López Obrador durante su constante e ilegal campaña desde Palacio Nacional para favorecer a Morena en las elecciones presidenciales y de la CDMX de 2024 y hoy Claudia Sheinbaum Pardo hace lo mismo.
Los mismos discursos, los mismos modos, las mismas palabras, gestos, ademanes.
Una copia al carbón del tabasqueño.
Romero tendrá que decidir entre ceder a la presión o mantener una alianza que evitó una mayor derrota el año pasado.
En 2024, cuando buscaba la dirigencia del albiazul, dijo que la alianza con el PRI se debe mantener a nivel parlamentario, pero que electoral y programáticamente deben ir solos en las próximas elecciones.
Morena busca cerrarles el paso a toda costa. Quiere también recortarles el tiempo oficial en radio y televisión, porque sabe que es ahí donde sus candidatos y gobiernos pueden ser exhibidos.
Y están dispuestos a todo, a cualquier chicanada -transa legaloide- para cumplir su obsesión: ganar votos al costo que sea.
Así la democracia del partido y de la secta que se dice distinta.
Vámonos: El gobierno podrá mantener su publicidad durante la farsa -perdón elección judicial- que se llevará a cabo también en junio.
Así lo decidió el INE, de Guadalupe Taddei… impuesta por López Obrador y Morena en 2023.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex