Por Arturo Sandoval
“Hay delincuentes que ejercen de políticos o religiosos y que tienen licencia para mentir y robar; lo peor de todo es que creemos en ellos.” Martín Balarezo García.
Dentro de Morena hay rateros. Roban dentro del partido, como lo robado por una persona, dedicado a formación política el sexenio pasado y otros como el hecho por Gibrán Ramírez cuándo era morenista, quién ahora es del partido naranja, mañana podría brincar al Verde, Prian o de plano a cualquier circo como payaso. Le roban al pueblo desde alcaldías, gubernaturas, secretarías de Estado, en todos los niveles de la burocracia; sobre todo los rateros de siempre, quienes antes pertenecían otros partidos políticos y hoy saltaron a Morena para seguir robando. Esta corrupción tardará sexenios en erradicarse o, quizás menos, con la vigilancia tecnológica en aumento con todo tipo de ciberseguridad con softwares de reconocimiento facial, lectura de iris, huella digital, movimientos y medidas de silueta, reconocimiento de voz, etcétera. En estos infiltrados integrantes de Morena, tiene razón don Ricardo o Tío Richie, son bien ratas.
El lado muy positivo de Morena, es el comprometido totalmente con el Obradorismo, con el Humanismo Mexicano, con la economía moral, con el por el bien de todos primero los pobres. Estos pobres, reciben programas sociales y, muchos miles de ellos, van a comprar en abonos chiquitos.
El segundo piso de la 4T., tiene columnas, pilotes muy sólidos a prueba de todo. Sobre ellos, las construcciones del segundo piso de esta Transformación irán en tránsito seguro, aún con demasiadas personas impresentables, infiltradas por las buenas y por las malas en Morena, y dentro del gobiernos de Claudia Sheinbaum, Clara Brugada, en otros gobiernos estatales de Morena. Un ejemplo es la integración de Luis Lavalle al gobierno de Layda Sansores. Sería importante saber quién tiene más dinero y propiedades entre la gobernadora y Alito Moreno.
Ser morenista, estar dentro de Morena y partidos aliados, está lejos de garantizar ser honrados o no corruptos; sin embargo, ser a-u-t-é-n-t-i-c-a-m-e-n-t-e Obradorista o Claudista, seguramente es ser honrados. Quizás a algunos de ellos les surjan otros principios y dejen de ser honrados por tener arcas abiertas con dinero, con poder y el pecado los convenza de cambiar. Estas dos corrientes lideradas por AMLO y Sheinbaum, son el Humanismo Mexicano; ese que no robará al pueblo ni a nadie.
Poco a poco, la mazorca podrida de corruptos se irá desgranando al paso del sexenio de Claudia Sheinbaum. Hay pocos caballos de Troya sin descubrir, los demás son bien conocidos y se puede poner blindajes para que sus malas mañas y corruptelas no infecten ni dañen al segundo piso de la Transformación.
¡Donald Trump, hermano, ya eres mexicano!
Podría ser el canto dedicado a Trump, este 20 de enero de 2025 por los vende patrias, favoritos del Imperio, sus muy suyas, suyes y suyos HDP: Marko Cortés, Denise Dresser, Alazraki, Loret de Mola, Felipe Calderón, Margarita Zavala, Lilly Téllez, Aguilar Camín, Enrique Krauze. Cualquiera de estos, desearía ser el gobernador del Estado 51 de USA; antes que Canadá se les adelante; incluso, alguno de ellos no les costará trabajo cambiar su sumisión a la Monarquía española por la bota en el cuello del Imperio estadounidense.
Javier Bátiz no patinaba
Por ahí del 67-69, donde ahora es Plaza inn en la CDMX, se ubicó la pista de hielo Insurgentes, sobre esta avenida también el supermercado Maxi Max. Un amigo y yo, íbamos a ese enorme óvalo de hielo, con cientos de butacas alrededor, donde un día a la semana en los cuatro puntos extremos del graderío se instalaba un conjunto famoso de Rock: Los Dug Dug’s, Los Yaqui de Benny Ibarra, el Grupo Monterrey y, el enorme Javier Bátiz con sus músicos. En ese momento los cuatro conjuntos eran lo mejor de lo mejor en la música para la juventud en México. La acústica del lugar; con su domo, amplificaban el sonido aún más, para retumbar en nuestros cuerpos y cerebros de forma catártica. El ambiente era único, súper especial. Ver en concierto a estos artistas era toda la calidad musical, por un precio de entrada verdaderamente bajo. Vaya tiempos tan lejanos que aún viven en nosotros.
Las frases prohibidas para la gente dedicada a la comunicación
Como en relaciones públicas, ventas, periodismo, locución, conducción de noticieros, animación de espectáculos, política, academia, etcétera; son algunas de ellas: “me quedé sin palabras” “es inenarrable” “me quedé muda o mudo de la impresión” “es tan fuerte la escena que no puedo narrarla” “no puedo hablar de lo horrible que veo” “es que esto es increíble” y más frases de este tipo. Quién tiene un micrófono y una cámara debe valerse del vocabulario para narrar lo más fielmente lo que ve. Si lo va a escribir, hay diccionarios, Chat GPT, Alexa y otros recursos; para ayudar en los textos.
Si son escenas fuertes de violencia o sexo, debe considerar el horario y al auditorio si las dice en un medio público.
NOTA: ¡Feliz 2025 a todos nuestros lectores y compañeros!