La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La disyuntiva es entre una morena zacatecana o un veracruzano panista
La fractura al interior de la 4T jarocha es más que evidente, por un lado, las huestes encabezadas por Cuitláhuac García que impulsan la candidatura de Rocío Nahle, por el otro, Sergio Gutiérrez Luna que no da tregua con su proselitismo mediático.
La disputa por la candidatura a gobernador en el 2024, tiene al partido oficial enfrascado en una lucha que, al final, está provocando una ruptura que beneficia a la oposición.
El diputado Gutiérrez, tiene en contra el aparato del gobierno estatal, si se mantiene en la lucha es por elevar el precio de su retirada, es decir, obtener a cambio una posición en el Senado o de plano, otra diputación plurinominal. Su estrategia es un truco viejo.
Sin embargo, del lado de Cui y Rocío, están obstinados en no negociar, o sea, lo quieren fuera de la contienda sin ofrecerle una salida decorosa, el camino político está agotado.
Lo que sorprende, es que el CEN morenista, a cargo de Mario Delgado, sea incapaz de mediar en el conflicto, por el contrario, en ocasiones lo exacerba con sus declaraciones fuera de tono, que ignoran la autoridad del Cui como jefe político en la entidad.
No obstante, esta circunstancia es respiración de boca a boca para la oposición, ya que, les da una oportunidad para intentar reposicionarse con miras a las elecciones de 2024, ya será cosa de ellos que lo aprovechen o lo dejen pasar.
Sin duda, la vulgar ambición (AMLO dixit), de los morenos veracruzanos, es más peligrosa para ellos mismos que la actividad de sus adversarios, ya veremos si alguien es capaz de poner orden entre los aprendices de brujo.
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