Erase que se era –y no es cuento—que el titular del área de Responsabilidades del Órgano de Control Interno (OIC) de la Comisión Federal de Electricidad, Ricardo Pavel Meza, denunció a la Contraloría Interna de la Secretaría de la Función Pública conductas irregulares de Rogelio Arturo Aviña Martínez, y éste fue ascendido del cargo de Titular de dicho Órgano al de Comisario en el Sector de Seguridad Nacional donde, ya verá usted, los actos corruptos afloran y serán encubiertos.
Fue necesario que el responsable de resolver en la CFE el recurso de inconformidad previsto por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios en el Sector Público diera cuenta de que su Contralor Aviña Martínez lo “suplió” –cuando en realidad lo suplantó– con su incondicional titular del área de Auditoría Interna, simulando una ausencia de aquél, resolvió ilegalmente en favor del promovente una inconformidad, para que el secretario Rafael Morgan Ríos se percatará de su valía y lo premiara haciéndolo Comisario.
En síntesis, relata el denunciante que el 5 de junio de 2012 en el expediente numero IN/0028/2012, resolvió que en la licitación pública internacional número 018TOQ002-T2- 2012 convocada para la adquisición de postes y crucetas de madera, la Gerencia Divisional de Distribución Norte de la CFE debía fundar y motivar su decisión de declararla desierta por precios inaceptables, resolución que ésta evadía acatar y después de diversos requerimiento para que procediera según sus directrices, finalmente el 7 de agosto, en su pretendido cumplimiento, fuera de licitación, en una de sus partidas adjudicó el contrato a la recurrente Forestal La Reforma S.A. de C. V., por un monto de $ 61 millones180 mil 18 pesos con 20 centavos.
Que en la pasado agosto, contra la ley, Rogelio Aviña Martínez usando su superioridad jerárquica, lo tildó de legalista y acusándolo de entorpecer la operación del Organismo afectando su patrimonio y de tener intereses inexplicables en el asunto, le exigió aceptar el “cumplimiento” que la convocante dio a su resolución, adjudicando el contrato a Forestal La Reforma, con el argumento de que habiendo ofertado ésta precios superiores a los históricamente pagados por la CFE, después los redujo en un 2% para eliminar ese inconveniente, presión que el titular de Responsabilidades resistió insistiendo en que la haría observar su decisión.
Que ante esa negativa de su parte, el 28 de agosto, el Contralor Interno sustrajo el expediente del Área de Responsabilidades, puesto que lo pidió a hurtadillas sin informar de su salida al denunciante, y no obstante que todo ese día laboró, por la tarde Aviña Martínez devolvió el legajo con un acuerdo de la misma fecha suscrito por el titular de Auditoria Interna, que en “ausencia” del de Responsabilidades, tuvo cumplimentada en sus términos la resolución, y dio instrucciones al personal que de inmediato lo notificaran a la convocante; y que hasta el día siguiente se le informó lo anterior.
Fue necesaria esta denuncia para que el secretario Morgan Ríos reconociera las “habilidades” de su Contralor y para aprovechar la experiencia que adquirió en la CFE lo llevó al Comisariato del Sector Seguridad Nacional, para permitirle que a través de los Contralores que puso bajo su mando presionen a las dependencias encargadas de esta delicada función para que procedan de la manera que les indique.
Por ejemplo, a la PGR para que archive indagatorias o levante los aseguramientos de drogas o bienes que decreta en el combate a la delincuencia organizada; a SSPF, Sedena y la Marina Armada cancelar ordenar u operativos en la misma materia, etc., lo que prueba que sabe utilizar los casos exitosos en la gestión pública extendiéndolos a otras áreas.
Para otorgarle el ascenso no le bastaba saber, porque su coordinador de Órganos de Vigilancia y Control estaba enterado de que todos los contralores que antes tuvo la CFE, Rogelio A. Aviña Martínez fue aliado y protector, desde luego no incondicional, de los servidores que sustituyeron las funciones del Organismo por la corrupción, por citar algunos ejemplos:
En la irregular licitación para la compra de tres turbogeneradores para el Proyecto Agua Prieta II, en que la CFE pagó, sin recibir nada a cambio 32 millones de dólares, pérdida que en total ascendió a 44 millones de dólares, su incondicional, el titular de Auditoria revisó las operaciones del Fidecomiso de Gastos Previos del que la CFE es parte, pero cuyo patrimonio es privado por no pertenecer al sector paraestatal de la administración pública federal, y estar por tanto excluido de las funciones de fiscalización del Órgano Interno de Control e instauró procedimiento de responsabilidades contra seis servidores de menor rango por actos que evidentemente no pudieron generar ese menoscabo económico, y a otro por actos de particular que desplegó como miembro del Comité Técnico del citado Fideicomiso, con el solo ánimo, según se asienta en el mismo informe de auditoría de presentar a la opinión pública a los posibles responsables de esa “fallida licitación” y atenuar los efectos mediáticos del caso, pero sobre todo para poner a salvo a los verdaderos responsables que tuvo a la vista, y seguramente son los beneficiarios de tan cuantioso desvío de recursos… (Continuará)
Índice Flamígero: La noticia de que dizque se redujeron las tarifas de electricidad para los consumidores industriales y domésticos es una verdadera vacilada. La verdad es que nuestras facturas se encarecen por la corrupción que campea en la CFE. + + + No deje de contar los días. Ya sólo faltan 58 para que termine esta podrida Administración panista.