La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El uso de los estribillos es proporcional al IQ del estratega
Sin duda, los spots de campaña, no se significan por su profundidad filosófica, sin embargo, hay una gran diferencia entre proponer un salario rosa, el uso de energías limpias, el combate a la corrupción y otras cuestiones, a sólo plantear un sonsonete, que se pretende ‘pegajoso’, para captar la atención de los electores.
Justamente, esto último, es la estrategia de Movimiento Ciudadano, todo se remite a calzar tenis de color naranja refulgente y, por supuesto, a repetir hasta el cansancio, una serie de slogans musicalizados carentes, en lo absoluto, de cualquier atisbo de inteligencia.
En sentido estricto, podríamos concluir que es asunto del partido materia de esta reflexión, no obstante, el planteamiento electoral de Dante Delgado y sus asesores, parte de un supuesto básico, los sufragantes, sobre todo los jóvenes, no tienen capacidad analítica, por lo tanto, resulta más práctico recurrir a los reflejos condicionados (como si se tratara de un adiestramiento), para generar simpatías.
Claro está que, tanto centennials como millennials, tienen presupuestos intelectuales de sobra para discernir el sentido de su voto. Es lógico, que un candidato o candidata disruptiva, puedan ser de su interés, pero, no hay que sugerir cambiar el estado de cosas, con base en ñoñerías.
En fin, quede este comentario, para el registro: por sus estribillos los conoceréis.