No tendría nada de extraño que un empresario llegue a ocupar un puesto de gobierno, luego de un proceso de elección popular. Lo sospechoso es que al puesto que accede, tenga cuentas por cobrar. El poder político de la mano del poder económico y no más.
No es coincidencia que Américo Garza Salinas, alcalde electo del municipio de Juárez –o Villa Juárez– en el estado de Nuevo León, reconociera públicamente que la administración del mismo ayuntamiento le adeuda por concepto de tamales suministrados con anterioridad, un total de 10 millones de pesos y que de estar sanas las finanzas del municipio que pronto gobernará, pues cobrará su saldo con razón social a Tamales Teresita.
El señor de los tamales presume sus antecedentes como empresario desde 1948, cuando el entonces gobernador de Nuevo León –supongo que Arturo B. de la Garza–, tuvo que salir a comprarle de urgencia tamales a la señora madre de Don Américo porque los proveedores de la comida contratada para un evento del gobierno neolonés, no más le quedaron mal. Fue como, dice el próximo alcalde de Juárez en Nuevo León, que empezó la relación del negocio familiar con el poder político estatal neolonés.
Mr. Tamales no ganó tan fácil. Se requirió un conteo sufragio por sufragio como candidato del Partido Encuentro Social para superar en votos al candidato de Nueva Alianza, Heriberto Treviño. Y también, de la promoción de Jaime Rodríguez “Bronco” como candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, que al fin ganó.
De acuerdo a los dichos del señor Américo, yo estoy fantaseando entre cómo el poder económico tiene más oportunidades cuando se quiere colocar a la par, con el poder político; pues el presidente electo al ayuntamiento de Juárez, ha dicho en reunión con alcaldes de la metrópoli de Nuevo León que retirará de la lista de proveedores a Tamales Teresita durante su administración. Y aunque dicen que bromeó al decir que buscará colocarse como proveedor tamalero de otros municipios, eso no pasará: Cómo si su gran prestigio empresarial se basa en la relación con el gobierno de su entidad desde hace casi setenta años.
La historia de éxito político de Américo Garza, se repite una y otra vez en distintas épocas y diversos puntos geográficos en nuestro país.
Sería poco creíble que una vez que el señor de los tamales invirtió hasta ahora 10 millones de pesos en la administración que pronto comandará, no lo hubiera contemplado más de una vez como una ventaja para acceder al puesto que ahora detentará. Invirtió y ahora se cobrará con réditos.
Acta Divina… Américo Garza Salinas, presidente municipal electo de Juárez, Nuevo León: “Hay un adeudo pendiente de 10 millones de pesos, todavía me deben, de administraciones anteriores me lo deben, y creo que si fuera la prioridad inmediatamente, sí lo haría (cobrarlo), pero no lo es; nuestra empresa trabaja con finanzas sanas, vemos, si hay recursos, y si se puede, bien; y si no, podemos esperar, no pasa nada”.
Para advertir… El piso parejo no existe. Quien más tiene, más puede.