El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, rompió su silencio el jueves sobre una huelga contra su compañía en Suecia, diciendo que era «una locura» que pudiera bloquear las entregas de automóviles nuevos.
Los trabajadores postales suecos comenzaron a suspender las entregas a las oficinas y talleres de reparación de Tesla el lunes, en apoyo de una huelga iniciada por el sindicato de trabajadores metalúrgicos IF Metall por la negativa del fabricante de automóviles eléctricos a firmar un convenio salarial colectivo.
El periódico financiero Dagens Industri informó más tarde que esto podría impedir que los nuevos Tesla salgan a la carretera, ya que las matrículas de los coches nuevos emitidas por la Agencia Sueca de Transporte sólo se entregan a través del correo Postnord.
En respuesta a un usuario que publicó sobre el tema en X, anteriormente Twitter, Musk, que no había reaccionado públicamente a la huelga anteriormente, dijo simplemente: «Esto es una locura».
Mikael Andersson, jefe de prensa de la Agencia Sueca de Transportes, confirmó en un correo electrónico a la AFP que las nuevas matrículas se entregan a través de Postnord.
Andersson explicó que la agencia estaba obligada a utilizar el transportista en virtud de un contrato de adquisición para todas las agencias gubernamentales negociado por la Agencia Sueca de Servicios Legales, Financieros y Administrativos.
Unos 130 mecánicos de 10 talleres de reparación de Tesla en siete ciudades de Suecia abandonaron sus trabajos por primera vez el 27 de octubre, según el sindicato IF Metall.
Desde entonces, la huelga se ha ampliado para incluir a otros talleres de reparación que dan servicio a Tesla, entre otras marcas de automóviles, y los trabajadores portuarios han dejado de descargar automóviles Tesla en todos los puertos suecos.
Además de IF Metall, otros nueve sindicatos han anunciado «medidas de solidaridad», incluido el Sindicato Sueco de Empleados de Servicios y Comunicaciones (Seko), que representa a los trabajadores postales, y el Sindicato Sueco de Trabajadores de la Construcción.
A pesar de estas medidas, varios medios suecos han informado que sus impactos han sido hasta ahora limitados, e IF Metall ha acusado al fabricante de automóviles eléctricos de utilizar sistemáticamente rompehuelgas para eludir la acción laboral.
Tesla también ha encontrado otras formas de entregar coches nuevos a Suecia, especialmente por carretera.
Los convenios colectivos negociados sector por sector son la base del modelo de mercado laboral sueco, cubren a casi el 90 por ciento de todos los empleados y garantizan salarios y condiciones de trabajo estándar.
Según IF Metall, Tesla les había dicho que no firmaría un convenio colectivo porque «no hacen eso en ningún lugar del mundo».
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