Jorge A Barrientos
El virus está entre nosotros, alerta, el contagio es inevitable y en ocasiones instantáneo, a diferencia de las películas no es necesario el contacto físico, basta con solo escucharlos para correr el riesgo de convertirte en uno de ellos. La buena noticia, el contagio es de corta duración, se ha observado que unos minutos después el individuo recupera su estado normal.
La vía de contagio para convertirte en zombi es escuchar o leer a distintos analistas, periodistas o candidatos políticos, el primer síntoma es que comienzas a escuchar sin analizar, sin cuestionar, de esa manera el virus va tomando su lugar, va incubando y cuando menos te das cuenta ya estás ahí, convertido y siendo parte de la nación zombi.
Un zombi que comienza a hablar de que tal o cual tiene una muy buena propuesta, que parece un buen candidato, que parece que esta vez si viene a hacer un cambio, que ya rompió con los viejos vicios, hablas y hasta comienzas a defender en las redes sociales, que un candidato de un partido que ha sembrado de muerte al país pueda hacernos potencia, como todo zombi dejas de pensar y se te olvida en el país sangrante que vives, en la inseguridad a la vuelta de la esquina, en la pobreza extrema de la cual se han valido para robos millonarios por parte de SEDESOL, de los lavados de dinero para casas blancas o parques industriales.
Como zombi, ves que reaparece Diego Fernández de Cevallos y en lugar de descalificar a ese nefasto invitado del candidato presidencial, el señor que se desapareció cuando fue candidato presidencial para dejarle el camino libre al del partido en el gobierno, el dueño de punta diamante en Acapulco, el que quemó boletas electorales para que no hubiera conteo, le das voz y espacio siquiera en tu argumentación.
País de zombis es éste México que cuando su economía está por los suelos, su minería en manos de extranjeros, su población está siendo asesinada, su educación y agricultura abandonadas, su petróleo saqueado, sus pobres usados para sacar dinero de programas sociales, le sigue dando la oportunidad a aquellos que han sido participes de esas acciones en contra de su nación.
Porque solo una nación de zombis no se daría cuenta que aquellos que hoy quieren llegar a gobernar su país son aquellos que lo tienen en el desastre, solo una nación de zombis no reprobaría desde el inicio que intentaran siquiera intentar ser votados.
Cuidado, la próxima vez que los escuches checa si no estás convirtiéndote en zombi.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinen.