La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Esta candidatura es como zapato a la Cenicienta, o sea: para ella el hada y para el otro la madrina
Por sí todavía quedaban dudas, el Congreso de Veracruz dio entrada a la iniciativa que propone que, para ser candidato al gobierno de la entidad, no es necesario haber nacido en ella, se puede ser originario de Zacatecas, por ejemplo, y participar sin cortapisa alguna.
Los expertos en materia electoral, afirman que no era necesario llegar a tal extremo, pero, el hecho de hacer una reforma de ley ‘a la medida’, tiene un carácter disuasivo que se traduce en el coloquial: ¡no se hagan bolas!
En efecto, en los corrillos políticos jarochos ya se bautizó, a la propuesta de la bancada morenista, como la ‘ley Nahle’, misma que permitirá, cuando se apruebe en todas las instancias que, con sólo cinco años de residencia efectiva en el estado, se pueda aspirar a la principal candidatura de elección popular.
En recientes entregas, ya habíamos comentado que las circunstancias políticas se estaban alineando en favor de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, situación que se confirma con la estrategia legal para allanarle el último obstáculo: la oriundez.
Sin embargo, algunos analistas locales, sostienen que todavía va a correr mucha agua debajo del puente y que Sergio Gutiérrez Luna, es el plan B de YSQ.
Desde luego, tienen razón, el azar es un elemento ineludible en la actividad humana, por ejemplo: doña Rocío podría ser candidata a la presidencia, tener un embarazo de alto riesgo, volverse priista, retirarse a cuidar a sus nietos, comenzar un noviciado o, de repente, decir: es que no me hallo.
Mientras tanto, parafraseando a don Adán, diremos que el Señor tiene la última palabra y que, además, no hay peor Cheko que el que no quiere ver.