Día Hábil
El 1 de septiembre será recordado como el día que se destruyó al Poder Judicial.
Como el día que Morena y Claudia Sheinbaum Pardo, obedeciendo las órdenes de Andrés Manuel López Obrador concretaron la venganza enfermiza en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Y como el día que el PRI de Alejandro Moreno Cárdenas se mantuvo como la única oposición, porque el PAN de Jorge Romero Herrera y Movimiento Ciudadano de Jorge Álvarez Máynez se alineraron y entregaron a Morena.
El albiazul, callado y sumiso, pese al maltrato ordenado desde Palacio Nacional.
El emecismo, con discursos como el de Alejandra Barrales, senadora, en el que se tira al piso apoyando a “la doctora Claudia Sheinbaum” siempre que piense y actúe en favor de México.
El discurso de la presidente es el mismo del tabasqueño:
Odio, polarización, estigmatización y mentira para sembrar en la mente de sus seguidores el rechazo, el revanchismo y el divisionismo por el color de piel y el dinero.
Sheinbaum, como el demente que se fue a La Chingada -su rancho en Chiapas- argumenta que el pueblo bueno y sabio eligió en las urnas a los nuevos ministros del máximo tribunal del país y niega, cínicamente, la inducción desde su gobierno para votar por ellos.
La nueva corte, que preside desde ayer Hugo Aguilar Ortiz, es y será conocida para siempre como la Suprema Corte de Justicia del acordeón, porque esa fue la trampa, la ilegalidad que Morena utilizó para ordenar, para inducir, para dirigir el voto el 1 de junio a favor de sus incondicionales, mediante un instructivo, conocido como acordeón, de esos que se utilizaban para aprobar exámenes en la escuela.
Sólo 13 millones de votos de acarreados, de paleros en su mayoría, fueron suficientes para tener a la Corte y a todo el Poder Judicial bajo su control.
Desde ayer, jueces, magistrados y ministros están a la orden del Poder Ejecutivo, así como el Congreso, donde Morena se inventó una mayoría calificada con trampas, violando la ley y con amenazas a los Judas, que aceptaron oro a cambio de su traición.
Y pese a que la presidencia de la Cámara de Diputados corresponde al PAN en su segundo año, Sheinbaum ordenó que no se entregara sino hasta pasado su primer informe, para evitar cualquier posibilidad, argumentó, de “falta de respeto” a la investidura presidencial.
¿A qué se refiere si desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa -2008- una reforma eliminó la obligación de los presidentes de acudir al Congreso?
Vicente Fox fue el último que lo hizo y, vaya paradoja, sucedió después de que el PRD -de donde brincó la mayoría de los integrantes de Morena- tomó la tribuna.
Gutiérrez Luna – con la aprobación de Sheinbaum, porque, como dijera López Obrador, nada se mueve si el presidente no lo autoriza – dio la palabra a Alejandro Moreno Cárdenas para que fijara su posición.
Alito, como se conoce al priísta, enfrenta al sistema.
Ayer, en el día del informe de Sheinbaum, el dirigente nacional del PRI acusó el terrorismo de Estado y una persecución de adversarios, de incómodos, como jamás se había visto.
-Morena no es un partido.
Ustedes no son un movimiento.
Ustedes son un cártel que pactó con los criminales. Son un gobierno que está destruyendo al Estado de mexicano.
Pasaron de una alianza electoral a un cogobierno con el crimen organizado.
-Ustedes ya están marcados por la historia.
Son los narcopolíticos terroristas.
Van a perder la elección, les vamos a ganar y vamos a regresar.
¡No nos van a callar y no les tenemos miedo!
Esto es lo que vamos a defender: la democracia, las instituciones y, lo más importante, la paz, el trabajo, el compromiso y la responsabilidad.
¡Viva México!, dijo firme desde la tirbuna en San Lázaro, mientras los morenistas se arrastraban para quedar bien con Sheinbaum.
PÍO LÓPEZ OBRADOR, CÍNICO POR ADN
Lo mentiroso, lo farsante y lo cínico se llevan en el ADN.
Pío López Obrador así lo confirma.
El hermano del sinvergüenza Andrés Manuel López Obrador hoy se dice víctima de un montaje, de un complot.
¿Le suena conocido?
Después de que fue grabado y exhibido recibiendo dinero en efectivo en sobres amarillos -grandes y chicos- para el movimiento, ahora dice que no es cierto, que él jamás lo hizo, y que demandará al medio de comunicación que lo publicó -Latinus, Reforma y más- por el daño moral.
Sinvergüenza.
Vámonos:
El discurso de Sheinbaum de ayer, lleno de mentiras.
Que ya hay medicamentos en todos los hospitales y clínicas del sector Salud.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex