MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Miguel Ángel Navarro Quintero tiene buena fama como médico especializado en ginecobstetricia y un terco político que, por tercera ocasión, busca ser gobernador de su estado natal, Nayarit, en cuya capital, Tepic, nació en 1951. Pero…
En el horizonte del doctor Navarro Quintero, además del rechazo de la dirigencia estatal de Morena que no lo considera militante de este instituto político, hay un personaje que le quita el sueño. Le doy sus iniciales: Nayar Mayorquín Carrillo.
Mire usted, el doctor Navarro Quintero actual senador por Morena se encumbró en la política como distinguido priista y, praxis política a la mexicana, cuando su conciencia lo llamó a espacios donde pudiera lograr ser gobernador se fue al Partido de la Revolución Democrática, que lo nominó en 2005, falló en el intento y, en 2017, insistió abanderado por Morena. Fracasó.
Bien. Elemental, la tercera es la vencida y se anota para que Morena lo nomine a la gubernatura que se dirimirá en las urnas en junio del año entrante. ¿Y?
La carrera del doctor Navarro Quintero ha tenido en la actual LXIV Legislatura Federal, en el Senado de la República, tiempos de lucimiento, responsable de tareas encomendadas por el licenciado Andrés Manuel López Obrador. Digamos que su desempeño ha sido de tal enjundia en tribuna, que sus colegas le aplauden y reconocen.
Y justamente en el Senado de la República tiene su primer escollo para avanzar en esa tercera pretensión de ser candidato al gobierno de Nayarit y ganar merced al bono democrático, marca registrada por el inquilino de Palacio. Cierto, hay encuestas que lo ubican en la preferencia del voto frente a la oposición panista y priista, especialmente.
Pero las encuestas no valen para atender asuntos legales, determinados por la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, y el rechazo doméstico de Morena, en este caso del doctor Navarro Quintero.
El senador nayarita tiene el mismo problema de su compañero de bancada y de partido, José Antonio Álvarez Lima, quien igual se encumbró en el priismo que lo hizo embajador de México en Colombia y Portugal, diputado federal y senador en el periodo 1991-1992, cuando debió pedir licencia para contender por el gobierno de Tlaxcala; fue gobernador, director del IMER y de IMEVISIÓN, hoy TV Azteca.
Álvarez Lima se convirtió al perredismo y luego abrazó el credo de Morena, partido por el cual llegó al Senado en la actual LXIV Legislatura, pero el licenciado presidente lo nombró director el Canal Once, donde estaba muy a gusto en el manejo propagandístico televisivo de la 4T, cuando lamentablemente falleció su suplente, el senador Joel Molina Ramírez.
El deceso de su suplente lo instaló en la disyuntiva de permanecer en la dirección del Canal Once, que implicaría convocar a una elección extraordinaria en Tlaxcala para elegir a la nueva fórmula que ocupe ese espacio, con el riesgo de que Morena perdiera la contienda. Álvarez Lima optó por retornar al Senado y evitó una complicada situación política. El pasado 28 de octubre adujo que retornaba a su escaño por el compromiso político y ético que le confirieron los electores en las urnas.
Y resulta que, aun cuando las encuestas de marras ubican al doctor Miguel Ángel Navarro en la preferencia del voto de los nayaritas, no tiene suplente porque, a quien debió haber ocupado ese espacio y, por ende, estar preparado para rendir protesta ante el pleno senatorial, Daniel Sepúlveda Arcega, le fue retirada la constancia de mayoría en la calificación de los comicios de 2018.
Resulta que, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, entonces presidido por la magistrada Janine Otálora Malassis, ratificó la sentencia de la Sala Regional sita en Guadalajara, Jalisco, y dejó sin suplente a la fórmula del doctor Navarro Quintero, electo por el principio de mayoría relativa.
Y es que Daniel Sepúlveda fue ministro de culto religioso, cargo del que se separó en diciembre de 2016, es decir, no cumplió con los cinco años requeridos para ser elegible.
Por ello, el doctor Navarro Quintero no tiene suplente y, en consecuencia, se vuelve inelegible. A menos que ahora Mario Delgado Carrillo en su papel de presidente nacional de Morena, acepte perder ese espacio en el Senado. La otra opción es que el INE convoque a elección extraordinaria en Nayarit, con todo y sus complicaciones.
Bueno, pero los escollos que tiene en su horizonte de aspiración al gobierno de Nayarit no comienzan ni concluyen en el ámbito legislativo. De ser nominado a la contienda, la oposición le tiene un expediente de su relación con el entonces Fiscal General de Nayarit, Edgar Veytia, detenido en San Diego, California, y sentenciado a 20 años de prisión por un juez del estado de Nueva York, por la comisión de delitos de delincuencia organizada y tráfico de drogas.
Otro punto más es que Morena Nayarit no lo quiere de candidato y no lo considera militante. Incluso, el presidente del Comité Estatal de Morena, Daniel Carrillo, en declaraciones hechas el martes pasado, advirtió que su partido no se arriesgará a tener como candidato al doctor Navarro Quintero porque está en juego el futuro del estado, del estado, no del partido.
Y puntualizó:
“Creo que un partido ganador, como lo es Morena ahorita, se complica para ponerlo como candidato, porque su situación es muy incierta. La cuestión es que no tiene suplente (en el Senado de la República) y lo perjudica bastante”.
Vaya, hasta sostuvo que en el Senado no deberían darle licencia, porque fácilmente lo impugnarían y, previó, “bien podemos quedarnos sin candidato a gobernador y quedarnos sin nada. Entonces no podemos arriesgar algo tan importante como la gubernatura del estado”.
Y “estaría violando los derechos de los ciudadanos que votaron por él, no se está preocupando por los nayaritas que pueden exigir que regrese al Senado, entre otros derechos que está afectando a los nayaritas. Él solo está hablando desde el punto de vista de sus intereses, pero no se pone en el lugar del nayarita”, argumentó Daniel Carrillo y sostuvo que el senador no es militante de Morena. ¡Sopas!
Además acusó al doctor de que, cuando fue candidato de Morena en 2018 dejó al partido una deuda de 17 millones de pesos. “Quiero pedirle al doctor que ya no convoque a reuniones a nombre de Morena, él no es militante que convoque a su nombre o al de otro partido”. ¿Se atreverá el senador a ir sin el apoyo de sus paisanos en la dirigencia partidista?
El caso es que Morena en las encuestas del Estado está muy buen posicionado con una ventaja de casi 30 puntos.
Y al doctor debe quitarle el sueño un joven político que, sin duda, será el candidato de Morena, al gobierno nayarita, frente a este complejo escenario rumbo a la nominación.
Me comentan que Nayar Mayorquín Carrillo es un político local, conocido muy bien en el estado. Fue fundador de los comités ciudadanos de Morena en el país y en Nayarit en 2002. En 2006 fue Subsecretario de Hacienda del Gobierno Legítimo; en 2009 candidato a diputado federal, en 2012 a senador y en 2015 fundador de Morena en Nayarit. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Nayarit y con estudios en la Universidad Complutense. Fue Ministerio Público, entre otras tareas que lo instalan como un serio aspirante a la candidatura de Morena al gobierno nayarita.
Luego le platico más de Nayar Mayorquín Carrillo. Por de pronto, creo que el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero le haría bien al grupo parlamentario de Morena en el Senado, porque el escenario que pretende pisar por tercera ocasión como que no le es halagüeño. Conste.
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