Por Magdalena García de León
El PRI, al verse en la lona de la campaña presidencial quita al pesado de Enrique Ochoa Reza y en un intento por remontar los terribles errores y fallos nombra en su lugar a René Juárez Cisneros.
El ex Gobernador de Guerrero es de la vieja escuela priista, pero con toda su experiencia en marrullería electoral dudo que logre hacer que José Antonio Meade avance como candidato.
Los priistas se equivocaron al nombrar a Meade, no porque no sea un hombre con muchos títulos y un buen administrador, sino porque no convence a nadie, ni a si mismo de que puede ser un buen presidente.
También olvidaron que la gente ya está hasta el moño de la corrupción de los políticos y de los políticos priistas en particular, ellos y solo ellos están perdiendo esta elección por sus malas decisiones.
Cambiar, a estas alturas, al coordinador de la campaña será poco redituable para el PRI y su candidato.
Faltan menos de dos meses para que concluya la campaña y como pintan las cosas ya no hay mucho que hacer.
Tal vez debieron haberle hecho caso a AMLO y cambiar de candidato por Osorio Chong cuando tuvieron chance.
Y en ¿cuánto al candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México no van a tomar medidas de última hora? O al pobrecito de Mikel Arriola ¿ya lo dieron por pérdida total? Porque ni con un cambio completo de su equipo de campaña podría convencer a los capitalinos de votar por él.