Luis Farías Mackey
No, no son traidores.
Traicionar conlleva el quebranto a la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. Pero nadie puede quebrantar lo que no tiene ni guarda. Nadie traiciona lo que nunca ha vivido.
La desgracia de nuestros tiempos es que ni a traidores llegan.
Es una trama sin personajes. Sí, sombras, y muchas, llenan el escenario, pero nada representan, nada dicen, nada dejan.
Pasan, simplemente en el olvido.
Sin rastro, sin memoria, sin entidad.
Tal es nuestra desgracia y vida pública.
Qué diéramos hoy por los Huertas y los Vidaurris. Tendríamos nuestros Juárez y Carranzas. Pero solo tenemos nada… en mañaneras y fuera de ellas.