Día Hábil
“Nosotros somos personas de principios y convicciones. Es absolutamente falso. Toda la vida he luchado contra el uso de recursos públicos”.
Claudia Sheinbaum Pardo es cínica, sinvergüenza y autoritaria.
No obstante el manejo multimillonario de recursos en su campaña por la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que comenzó desde que estaba en el gobierno de la Ciudad de México y continuó hasta que presuntamente ganó la encuesta, esa que nadie conoce pero de la que todo mundo habla, hoy se dice limpia, pura, inmaculada, inocente.
Basta recordar cómo Marcelo Ebrard Casaubon acusó al gobierno federal de haber volcado todos los recursos del erario para imponerla.
Decenas, cientos, miles de bardas en todo el país con la leyenda #EsClaudia no fueron gratis. ¿Y quién las pagó?
Ella dice que no sabe, que fueron sus simpatizantes. Casi, casi que aparecieron por generación espontánea y se molesta cuando le preguntan los periodistas.
Así es de intransigente y autoritaria.
Ahora enfrenta una nueva acusación seria, fuerte.
Asegura Sanjuana Martínez, ex directora de la hoy desaparecida agencia estatal de noticias Notimex, que Arturo Alcalde Justiani, padre de la ex secretaria del Trabajo y hoy de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, está implicado en la exigencia del 20 por ciento de 150 millones de pesos que el gobierno entregaría para la liquidación de los empleados, unos 30 millones, para financiar su campaña.
NIEGA SIEMPRE LA CORRUPCIÓN
Pero Andrés Manuel López Obrador niega todo, como hace siempre que le alcanza la corrupción.
Desde que su incondicional René Bejarano, esposo de Dolores Padierna, recibió millones de pesos de Carlos Agustín Ahumada Kurtz, el novio de Rosario Robles.
O desde que su tesorero Gustavo Ponce fue captado apostando en el casino del hotel Bellagio, de Las Vegas, Nevada.
La lista de casos es interminable.
Alejandro Esquer Verdugo, su secretario particular, fue uno de los operadores de un carrusel de presunto financiamiento ilegal de Morena en 2017.
Justo antes de las elecciones.
Esquer Verdugo, junto con Denis Zaharula Vasto Dobarganes, su encargada de finanzas en la oficina de la Presidencia, también participó en el carrusel para depositar cañonazos de 50 mil pesos una y otra vez hasta sumar un millón 400 mil pesos.
Sanjuana Martínez acusa también al vocero Jesús Ramírez Cuevas de no ayudarle a resolver el conflicto en la agencia y de dejar que creciera.
De ser un mercenario.
Y al director de los medios públicos y porrista oficial en redes sociales, Jenaro Villamil, de entrometerse y enredar más el tema.
Sanjuana acabó con la empresa y, ahora, se decide a hablar.
-Fui leal, pero mi lealtad a mis principios y a los mexicanos es primero, dijo al compartir su respuesta a la carta aclaratoria de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a cargo de Marath Bolaños.
Al responder al reto que lanzó López Obrador desde la conferencia matutina de Palacio Nacional para que sea ella la que aclare y no los acusados, Sanjuana contestó:
-Su desmentido era previsible, porque los sobornos o intentos de soborno, como en este caso, no se firman bajo notario, ni tampoco se emite factura o documento alguno como prueba.
La periodista dice tener pruebas y las va a traer el programa.
¿Y por qué no lo hizo antes?
Andrés Manuel es, igualmente, un cinicazo.
Siempre dice no saber, no haber visto y, más aún, no haber participado.
Pero nosotros tenemos otros datos.
Ya pronto saldrán y serán públicos.
Vámonos: Por gandalla, el Partido Acción Nacional (PAN) quedó fuera de la coalición con el PRI y PRD, en Coahuila.
Se quedó como el perro de las dos tortas.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex