Por María Manuela de la Rosa A.
La vigésima economía más grande del mundo ahora comienza una nueva etapa de reestructuración para convertirse en la primera economía de África, pero también en uno de los países petroleros más ricos del mundo. Aunque los desafíos que enfrenta son muchos principalmente por la amenaza del terrorismo yihadista, que es la constante en todo el continente; pero también el combate a la pobreza y la gran desigualdad que existe en un país con 224 millones de habitantes, siendo el más poblado de África, el sexto más poblado del mundo (México ocupa el décimo lugar), pero con grandes potencialidades, dado que el tercer país con la población juvenil más grande del mundo.
Nigeria ocupa el duodécimo lugar por su producción de crudo (1’866,000 barriles diarios), por debajo de México, que está en undécimo sitio (con 1’926,000 barriles diarios).
Se considera la vigésima economía más grande del mundo con un billón de PIB, con ingresos provenientes principalmente del petróleo. Cuenta con una reserva de 15,600 millones de barriles de crudo y más de tres millones cúbicos en reservas de gas natural; también tiene una gran reserva de carbón de alrededor de 400 millones de toneladas; la industria minera produce anualmente alrededor de 64 millones de toneladas entre mármol, carbón, hierro, oro, sílice, plomo zinc, estaño, manganeso, granito y estaño; es un importante exportador de uranio, desde el 2019 Nigeria ha concedido 122 nuevas licencias de exploración minera a empresas de Francia, China, Canadá, Australia, India, Sudáfrica y Estados Unidos.
Debido a la importancia de la industria minera y a que ésta se encuentra principalmente en poder de empresas extranjeras, recientemente el gobierno de Nigeria se está planteando la creación de una empresa estatal que regule la industria de extracción de minerales y de financiamiento a las empresas locales, porque además cuenta con importantes yacimientos de metales sin explotar, como oro, zinc. Litio, carbón, piedra caliza, betún (con el segundo yacimiento más grande del mundo), plomo y baritina, pero también se piensa en establecer acuerdos de asociación e inversión con grandes empresas multinacionales, que son las que tienen la capacidad de aportar inversiones directas masivas a este sector.
Nigeria, después de su independencia de Gran Bretaña en 1960, ha sufrido continuos golpes militares de Estado que han dejado al país sumido en una gran inestabilidad con regímenes dictatoriales que se caracterizaron por una gran represión, hasta 1998 en que murió “repentinamente” el general Sani Abacha, con lo que llegó a su fin un régimen de terror. A partir de 1999 comenzó una nueva etapa de incipiente democracia, amenazada apenas en julio pasado por otro golpe militar, que logró que ha tenido que enfrentar problemas de gran complejidad , fundamentalmente la pobreza debida a la gran desigualdad en la distribución de la riqueza; los grupos terroristas yihadistas, en donde cabe decir, el país está dividido entre el Norte musulmán y el Sur cristiano; el hecho de que este país lo integran 250 grupos éticos que hablan más de 500 idiomas con gran variedad de culturas, costumbres y tradiciones; existe un gran número de personas con poliomielitis debido a que los clérigos musulmanes se niegan a que la población sea vacunada; la esperanza de vida es apenas de 54 años, en gran medida debido a la pobreza y a la falta de medicamentos y médicos, que prefieren emigrar a los Estados Unidos y a Europa; y los problemas generados por la violencia para un adecuado sistema educativo, de acuerdo con UNICEF, la violencia ha obligado a más de un millón de niños a abandonar la escuela, baste decir que más de 600 profesores han sido asesinados por los terroristas, quienes además reclutan a niños para su causa.
El grupo más temido en Nigeria es Boko Haram, el segundo grupo terrorista más violento del mundo, cuyo objetivo es derrocar al Gobierno y convertirlo en un Estado musulmán. Comenzó siendo una “secta musulmana”, pero luego se convirtió en un grupo terrorista que se sospecha tiene nexos con Al Qaeda. Opera en el noreste de Nigeria con atentados masivos y secuestros de impacto mundial. En mayo pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU lo agregó a la lista del Comité de Sanciones a Al Qaeda.
No obstante, el gobierno nigeriano ha manifestado su interés por incorporarse al G20, considerando que es uno de los productores más grandes de petrolero del mundo y la primera economía petrolera de África, por lo que los reflectores estarán enfocados en su presidente, Bola Tinubu, quien asistirá a la 18ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20 en Nueva Delhi, que se llevará a cabo el 9 y 10 de septiembre.
Otra acción que ha llamado la atención es que Bola Tinubu, que ganó las elecciones en febrero de este año, acaba de anunciar que retiró a todos los embajadores de Nigeria en los 94 países donde tiene sus representaciones, incluido México, salvo en Nueva York y Ginebra, debido a la próxima asamblea general de la ONU, que tendrá lugar en Nueva York el 18 y 19 de septiembre próximos. Esta reestructuración; según el comunicado del gobierno, la medida es para garantizar la eficiencia y la calidad en la prestación de servicios
Nigeria estará ocupando un lugar importante en las noticias internacionales. De lograr sus objetivos a mediano plazo, sería un factor de gran influencia en la región y posiblemente incida en la reducción de la violencia generada por el terrorismo.