ENTRESEMANA
“Se te olvida, que me quieres a pesar de lo que dices…” Álvaro Carrillo
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
El poder, dicen, no se comparte. Se disfruta. Y ella lo saboreó en éxtasis, arropada dizque por 400 mil simpatizantes que, llegados voluntariamente –¡já! — colmaron al Zócalo y sus confines.
¡Ay!, la Princesa Caramelo en el acto priista remix en el zocalazo dominical. No son iguales, dicen, pero ¡ah, caray!, cómo se parecen.
A Rubén Moreira y los priistas de abolengo, prohombres y mujeres del tricolor de estos tiempos capitaneados por el licenciado Alejandro Alito Moreno Cárdenas no les gusta ser comparados con los morenazos.
Les salen ronchas. Pero…
A los morenos, por supuesto destacadamente a la ingeniera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que presumen ser de izquierda y hasta comunistas pero que viven como capitalistas, oligarcas de petatitux les da prurito se les considere priistas o panistas o prianistas clonados como despectivamente los califican estos héroes y heroínas de la 4T segundo piso ascensor.
Y mienten y transan y roban inmersos en esta mar de la corrupción impune y cínica. ¿Por qué no vacacionan en Estados Unidos? Porque…
¡Ah!, la mentira que se desparrama desde lo alto de la liga mayor y se presume como sello de pedigrí político. Impoluto ejercicio del poder; todo pasa y todo queda canta Serrat, o parafraseando a don Pepe López Portillo: la corrupción somos todos.
¿Somos, kimosabi?
“Amigas, amigas, amigos (…) Pueblo de México:
“Nos vemos una vez más en este grandioso Zócalo, corazón de la República. Aquí, donde palpita la historia, nos reunimos para conmemorar juntas y juntos, un año del gobierno del pueblo, porque no camino sola, no gobierno sola; el nuestro, es un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo de México”, exclamó la ingeniera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Y los ferrocarrileros y petroleros y croquistas que antes aplaudieron a los dueños del poder en turno y se beneficiaron de esa alianza con cargos de diversa naturaleza, hoy son parte de esos 400 mil simpatizantes que presume la versión oficial y rechaza la Princesa Caramelo hayan sido acarreados.
¡Chin!
“Vivimos un momento histórico. Nuestro país transita por un camino de justicia social, de dignidad y de garantía de derechos sociales, libertad, democracia y soberanía.
“No es un logro menor ni pasajero; es el fruto de décadas de lucha pacífica, de organización, de resistencia, y es también la herencia de un hombre honesto y profundamente comprometido con su pueblo: el presidente Andrés Manuel López Obrador”, enfatiza la ingeniera presidenta.
Y la señora presidenta recuerda este matrimonio político, indisoluble y, como cita el misal, que sólo la muerte habrá de separar porque, sustancia contra los canijos críticos, “se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que el de acabar con el movimiento de Transformación, que nos dividamos. Pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo de México”.
¿Y?
Para que no quede duda alguna, la ingeniera presidenta recita:
“Andrés Manuel López Obrador fue, es y será siempre un ejemplo de honradez, de austeridad y de profundo amor al pueblo de México. Nunca se rindió ante la presión, nunca se vendió a los poderosos, nunca se apartó de sus principios. Y escúchenlo bien: su Presidenta, tampoco lo hará, porque tenemos convicciones, tenemos principios”.
¡Recáspita, Peña Nieto!
Sí, sí, la entrada del mensaje, prólogo singular a una extensa rendición de cuentas, hartas cifras, todo éxito, todo chingón, chingón.
Pero, dígame qué de bueno ha habido en este séptimo año de gobierno del lópezobradorismo.
La ingeniera presidenta y los distinguidos miembros del gabinete de seguridad niegan y hasta se encabronan cuando se le recuerda que, desde el alto mando militar del gabinete de Donald Trump, del Comando del Sur, se concluye que dos terceras partes del país están bajo control del crimen organizado.
Pero desde dentro de casa hay consonancia con esa versión, como se refirió ayer en el noticiario nocturno conducido por Juan Pablo Pérez Díaz en Telefórmula.
Hugo Eric Flores Cervantes, diputado federal de Morena, en un mensaje pronunciado en una iglesia evangélica, el pasado 26 de septiembre, declaró que 70 por ciento del país está tomado por el crimen organizado. Y explicó:
“(…) 70 por ciento de este país está tomado por el narcotráfico. ¿Quiénes gobiernan a los presidentes municipales?, ¿los presidentes municipales gobiernan a los criminales en este país? No nos engañemos, el crimen organizado pone a los presidentes municipales.
“Tengo un paper, un ensayo que escribí, ya hemos tenido tres etapas en este país: primera etapa, el crimen organizado financiaba campañas y después decía “dame la policía, dame el organismo de agua”; segunda etapa, dijeron: yo voy a primera ahora, va a ser mi compadre, va a ser mi comadre, va a ser éste que es de mi banda criminal.
“Pasaron de financiar a poner ellos a los gobernantes. La tercera etapa que estamos viviendo: ellos son los gobernantes”, puntualizó el legislador federal.
Conste, no es un político priista ni panista. No es un odiado conservador de la ultraderecha ni socio de Claudio X González. Es un destacado morenista. ¿Lo desmentirán la ingeniera Sheinbaum y Batman Harfuch?
Bueno, Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la República, en la mañanera de ayer dijo algo interesante que, casualmente, liga con lo referido por Hugo Eric:
“(…) logramos ya establecer vínculos muy claros (de Hernán Bermúdez) con la delincuencia organizada”.
Pero la Princesa Caramelo insiste en que el país está de poca madre y la criminalidad va a la baja. Que nadie ose contradecirla. Va un ejemplo fresquecito.
A la Procuradora Fiscal, Grisel Galeano García, al término de una reunión con diputados federales, se le preguntó cuál es el monto estimado del perjuicio provocado por el llamado Huachicol Fiscal.
“Estimado de cuánto afecta, ¿no?, pues tenemos cifras, son 600 millones reportados, llevamos 16 mil millones querellados; 600 mil reportados (corrigió), 16 mil querellados. Tenemos que seguir avanzando en la integración de las investigaciones y las carpetas”, declaró la procuradora fiscal.
¡Ah!, pero montada en la mentira como recurso de legitimación, la ingeniera presidenta se atrevió a asegurar que la procuradora no dijo lo que dijo.
–Ella no lo declaró, fue un diputado quien hizo esta pregunta, pero ella no lo declaró…–sostuvo Sheinbaum Pardo.
–No, fue en una, en una (entrevista)… –atajó una reportera a la ingeniera presidenta, pero…
–…en una comparecencia de ella, pero ella no lo declaró– insistió Sheinbaum.
—-…y en una entrevista que hicieron medios al salir –le repuso la reportera.
–Sí, pero ella no lo declara — subrayó la Princesa Caramelo. ¿Por qué su palabra es la ley?
–¿A cuánto ascendería el monto del daño? –matizó la reportera en espera de una respuesta de la enterada ingeniera presidenta que todo lo sabe.
–Bueno, hay que estimarlo –respondió. ¡Ajajá!
Y como nos recuerda Patricia Rodríguez acerca de aquella simulación del fraude que no fue, cuando el 6 de junio de 2006 en el segundo debate, López Obrador acusó a Felipe Calderón de haber beneficiado a su cuñado con contratos por 2 mil 500 millones de pesos, durante el gobierno de Vicente Fox.
Bueno, tres días después, el 9 de junio, a la casa de campaña de Calderón en la colonia Del Valle, llegaron Gerardo Fernández Noroña, entonces vocero del PRD; Jesús Ortega, coordinador de la campaña presidencial de Andrés Manuel; Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, y Claudia Sheinbaum Pardo, vocera de López Obrador.
En un diablito llevaban ocho cajas de cartón con las supuestas pruebas de los contratos que, según López Obrador, había sido favorecido el cuñado de Felipe.
Pero…
Resultó que el equipo de campaña de Calderón convocó al Notario Público número 242, Roberto Garzón, para que diera fe de lo que llevaban dichas cajas. Y resulta que iban vacías. Bueno, bueno, llevaban un papelito con el diagrama que el Peje mostró la noche del debate.
“La primera caga que tengo a la vista y que procedo a abrir en este momento contiene lo siguiente: ¡está vacía!”, dijo el Notario Roberto Garzón.
Claudia Sheinbaum pretendió descalificar y le espetó a César Nava Vázquez: “¿No trabajabas tú en Pemex cuando esto pasó (lo de los contratos a cuñado de Calderón)?
Nava le respondió: “al mismo tiempo que tú trabajabas en la Secretaría de Medio Ambiente y de eso luego hablamos”.
Claudia Sheinbaum se quedó callada. Fernández Noroña agarró el diablito y todos abandonaron el lugar.
Y como citó el clásico: ¿Usted qué opina? Mentir desde el poder se disfruta como el poder mismo, sin duda. ¿Otro informe, Drakko?
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