El día miércoles de esta semana, el inquilino de Los Pinos –quien ya debe tener la mayoría de sus pertenencias fuera de la casa presidencial–, presumió en ocho mensajes vía twitter, la inauguración del nuevo Centro Federal de Readaptación Social en Hermosillo, Sonora, mismo que por el momento albergará a 2,500 internos pero sobre todo, según se informó, cuenta con los más altos estándares de seguridad. Seguro por aquello de que es práctica común el que se escapen los reos de las cárceles mexicanas.
Los siguientes tweets de Calderón al respecto:
“Tiene capacidad para una población de hasta 4,000 internos, son más que el número de internos que había en penales federales en 2006”.
“En mi gobierno hemos abatido el rezago en infraestructura penitenciaria a nivel federal; en 2006 había 6 penales federales, hoy son 21”.
“Desde el inicio de mi gobierno hasta hoy, no se ha dado ninguna fuga en penales federales, el esfuerzo ahora debe complementarse en lo local”.
“Al terminar 2012, todos los reos federales serán custodiados en penales federales”.
“México ha invertido más que en ninguna otra época de su historia en generar información e inteligencia para prevención y combate al delito”.
“En la plataforma están placas de vehículos del país; reportes policiacos, huellas dactilares y la base de datos de quienes están en prisión”.
Sin embargo, Felipe Calderón se equivoca porque a la criminalidad no se le combate encerrando sólo a algunos de sus operadores, e insisto en algunos porque muchos de ellos se encuentran fuera de los penales operando, e incluso vistiendo uniformes de autoridades de justicia.
Hacen falta muchas medidas coordinadas para disminuir la delincuencia pero al abordar el tema de la delincuencia organizada y uniformada, bien valdría que quien el que tiene la máxima obligación de este país y que ahora aún recae en la persona de Calderón, se diera cuenta que la construcción de cárceles con inversión privada
–lo cual suena a gran negocia y sí lo es–, resuelve de forma mínima el problema de fondo.
Para muestra, un botón: Desde los Estados Unidos se afirma con pruebas contundentes que los policías que dispararon contra la camioneta en donde viajaban dos agentes de la Central Intelligency Agency (CIA) y un marino mexicano; lo hicieron de forma intencional. Concluyentes las autoridades estadounidenses afirmaron: “Aquí no se trata de un operativo del tipo ‘vamos a pedir un soborno por una infracción de tránsito”…”Aquí es de que vamos a matar específicamente a esta gente en este vehículo. Aquí no se trata de que ay, caray, nos equivocamos de blanco”.
Por lo que no temo afirmar, que Calderòn no tiene nada que presumir, pues con todo y sus cárceles de alta seguridad modernas y con inversión privada, el asunto de la delincuencia organizada se le escapó de las manos.
Acta Divina… Ayer se reunieron en Los Pinos el presidente Felipe Calderòn y el presidente electo Enrique Peña Nieto para hablar de asuntos de seguridad.