Claudia Rodríguez
La misma receta de lucimiento
Las formas que eligió el presidente Andrés Manuel López Obrador para enviar un mensaje al pueblo de México y acompañar la entrega del Informe por escrito al Congreso de la Unión, del estado que guarda la Administración Pública en apenas nueve meses de su mandato; quedó en claro que fue una copia del estilo neoliberal, tan criticado por el presidente en turno.
No fue para nada un mensaje audaz ni en la forma ni en el fondo, fue más de lo mismo y hasta el recinto que lo albergó. Cualquiera pudo obviar la conferencia dominguera y pasar el examen de lo que ahí se dijo, con apenas la lectura rápida día a día, de lo que se publica en los diarios nacionales.
Todo lo que ahí se dijo, tuvo un sentido en positivo, hasta cuando de los grandes rezagos y retos nacionales se habló. No hubo autocrítica y sí, el enconado discurso hacia los opositores, anteponiendo la frase hueca, “del con todo respeto”.
Pese a todo, Andrés Manuel salió airoso de lo que para él fue el Tercer Informe, aunque para otros fue una conferencia de tantas, en la que sólo cambió el escenario, el público, el peinado y el diferente ritmo del mensaje.
Rutas paralelas
No obstante, las nuevas reglas para gastar el presupuesto y los miles de recortes a la burocracia que se presumen como sana austeridad, López Obrador va tomando la ruta de los que lo antecedieron en su actuar, tal como si se fuera cumpliendo la máxima de que el poder ciego al hombre. Pacta con la clase empresarial, pide aplausos, levanta las manos y se deja admirar, pero, sobre todo, no toca ni con sus frases coloquiales a todos aquellos verdaderos saqueadores que por años se burlaron de los mexicanos.
Es increíble que hasta pida aplausos para los mexicanos que desde el extranjero envían remesas a sus familiares, ya que son una fuerte generadora de divisas.
Los migrantes mexicanos, los héroes de la economía nacional
Es pues, aceptar el fracaso del estadío pasado y presente del país, como generador de oportunidades para sus gobernados.
Las divisas para México están además en grave riesgo por la política migratoria aspiracional de Donald Trump, no obstante, en estos últimos años han tenido un repunte, precisamente porque muchos connacionales prefieren enviar sus ahorros a su país de origen, tras las constantes amenazas de imponer restricciones a las transferencias de dinero desde los Estados Unidos.
La migración de los mexicanos que buscaron en otro país, lo que el suyo les negó, se festeja como un logro gubernamental, cuando salta a la vista la incapacidad de nuestros gobiernos como generadores de oportunidades.
Ya fue el Tercer, el Primer, o el enésimo informe de López Obrador, y en sustancia, las cosas medulares, nada más no tienen ruta de cambio.
Acta Divina… “No es por presumir, pero soy un hombre de palabra”: Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Para advertir… No es por presumir, pero no se siente el cambio.
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