Yo Campesino / ¡Abandonados!
• No hay medicamentos contra cáncer, diabetes, hipertensión, epilepsia, reumáticas…
*Miguel A. Rocha Valencia*
Prefiere el ganso regalar el dinero presupuestado para comprar medicamentos que ofreció serían gratis que atender la salud de millones de mexicanos con enfermedades crónico degenerativas. IMSS e ISSEMYM de zona metropolitana a la Ciudad de México, la más afectada por la escasez de fármacos.
Nos reportan que en provincia el sector salud público “es un caos” y que la falta de medicamentos agrava enfermedades y causan muertes tanto en personas con hipertensión, cáncer, epilepsia, reumáticas y diabetes. Son padecimientos con tratamientos que resultan caros, permanentes y no alcanza con las limosnas de programas clientelares a que destinó el gobierno federal el presupuesto.
Aclaremos: la escasez no es de hoy, se dio en los gobiernos “neoliberales”, pero no a estos extremos en que de plano los médicos del IMSS e ISSEMYM ya ni siquiera expiden las recetas correspondientes por ejemplo para fármacos básicos contra la hipertensión como el Nifedipino, Amlodipino, Telmisartán con hidroclorotiazida de 80 y 12.5 miligramos o separados de 40 y 25 miligramos.
Nos dijeron que se extirparía la supuesta corrupción existente en el sector salud, el “robo” de las empresas farmacéuticas, la ineficiencia del programa Seguro Popular y que luego de ello, habría medicamentos gratis para todos, incluso los recetados en los Institutos especializados, los hospitales públicos dependientes de la SSA y desde luego en las dos grandes instituciones a nivel nacional, IMSS e ISSSTE.
Pero la verdad es que no se solucionó nada, por el contrario, se agravó la escasez y esto derivó en más corrupción, así como encarecimiento de los fármacos en el mercado privado donde los medicamentos subieron a precios prohibitivos.
Las razones fueron en primer término, el corte de las vías de suministro, la cancelación de contratos con farmacéuticas por sospechas de “encarecimiento” o corrupción; Cofepris puso en capilla a laboratorios y al final, decidieron abrir las puertas, pero el presupuesto del 2020 ya se había destinado a programas clientelares.
El presupuesto de 2021 llegó recortado por el incremento hasta 750 mil millones de pesos a los programas clientelares y como no se hicieron los pedidos a tiempo, la escasez se acentúa en todo tipo de fármacos, insistimos, especialmente en los de mayor uso: diabetes e hipertensión, además de las reumáticas y desde luego, el cáncer.
Es tan grave el problema que seguramente habría que checar el diferencial de exceso de muertos a causa de enfermedades, ya que, si bien en la mayor parte será del Covid-19, las enfermedades mencionadas no estarán exentas de aumento.
Pero, además, es doble el error de la 4T que aun con el diagnóstico de que las personas –sin importar la edad- con enfermedades crónico-degenerativas o inmunodeficientes tienen mayor riesgo de agravarse o morir a causa de Covid-19, no hicieron el esfuerzo por dotar a esos pacientes de sus medicamentos. Lo desestimaron como lo hicieron con los niños con cáncer.
En hospitales como el Primero de Octubre del ISSSTE, se denunció que no había ni siquiera paracetamol, menos tendrían para quimioterapias. Ahí murieron miles de personas por los males mencionados; algunos de ellos ni siquiera se les pudieron practicar diagnósticos por falta de insumos para radiografías, tomografías y análisis, como también ocurrió en el López Mateos y el 20 de Noviembre.
Peor, el personal médico no sólo fue recortado a causa de la pandemia; previo a ella, los “ahorros” decretados por el mesías de la 4T, acabaron con “guardias”, sustituciones por vacaciones y en clínicas de alto aforo como la 60 del IMSS, de nueve internistas sólo quedaron tres, menos aquél que tomaba vacaciones.
Es decir, en vez de mejorar vamos peor, no sólo por la escasez de medicamentos y personal, sino por la corrupción que hoy se volvió institucional y es prohijada desde la misma dirección de las instituciones y protegida desde palacio Nacional.
No a la consulta de Revocación